Blog de Julio Muñiz Padilla
domingo, 24 de marzo de 2024
Lluvia, cambio climático y desaladoras de Veolia.
martes, 14 de marzo de 2023
Informe sobre el Complejo Hidráulico de Granadilla.
martes, 15 de noviembre de 2022
Las emisiones de CO2 e H2 en Puerto Naos pueden tener origen antropogénico.
Las emisiones de CO2 en la zona de Puerto Naos, en Los Llanos de Aridane en La Palma podrían tener un origen antropogénico.
Poca es la información sobre los análisis de los isótopos de masas 12, 13 y 14 del carbono del CO2, que permitiría esclarecer su origen, a saber, volcánico, antropogénico o mixto. Obliga a estudiar alternativas que expliquen la presencia de CO2, que supera los 500 PPM, lo que ha hecho que la autoridad impida la visita a sus propiedades a los vecinos de esta comarca en el oeste de La Palma.
Durante siglos las aguas residuales en la zona de Puerto de Naos han ido al subsuelo mediante pozos negros, en general sondeos filtrantes asociados a lo que los canarios llamamos el “volcán”, término referido popularmente a uno o varios diques porosos que facilitan el drenaje de la aguas negras. Esa característica diferencia los “pozos negros” de las fosas sépticas, en las que el agua sucia simplemente se guarda y se procede a la decantación y, en ocasiones, fermentación anaerobia.
En resumen, una fosa séptica puede ser equivalente a un reactor anaerobio, con tiempos de retención altos y, en cambio, un pozo negro es simplemente un conjunto complejo e intrincado de conducciones por la que, con más o menor velocidad se desplaza el agua contaminante pudiéndose producir parcialmente reacciones enzimáticas, anaerobias, en ocasiones reductoras además de filtrado. La velocidad del flujo y el tamaño de los poros serán esenciales para entender qué procesos ocurren con esos contaminantes suspendidos y disueltos en el agua de saneamiento, industrial o agrícola.
Para el común de la población, el efecto de los pozos negros en el subsuelo pasa inadvertida pero en realidad podemos considerar dos aspectos básicos:
(1) Contaminación del acuífero y el consiguiente riesgo sanitario.
(2) La acumulación de una capa de sedimentos o lodos orgánicos susceptible de posterior transformación. En este caso, movimientos sísmicos que han generado grietas y el aumento de la temperatura puede provocar efectos externamente observables.
(3) Un aumento de la temperatura en torno a los 40ºC, de los lodos acumulados y estáticos, acompañado de una hidratación del agua perdida, puede activar o reactivar su descomposición. Si el recinto subterráneo estuviera completamente hermético podría formarse metano. En caso más habitual de que hayan fugas es probable que éstas sean de una mezcla de CO2 e H2, además de vapor de agua. Incluso es posible la presencia de gases “picantes” procedente de los vapores de acético.
La contaminación del acuífero.
Los pozos negros contaminan, evidentemente, el acuífero. Los acuíferos son formaciones geológicas con propiedades hidráulicas que facultan el almacenamiento y la transmisión libre de agua, incluso de aguas negras, a través de sus poros o grietas. Entre las partes de un acuífero, pueden distinguirse:
El nivel freático.
La zona de saturación.
La capa impermeable.
El agua subterránea se localiza en la zona de saturación, por debajo del nivel freático, que constituye el límite superior de esta zona. Cuanto mayor es la profundidad de la zona saturada, mayor es la presión del agua. Puesto que el agua almacenada fluye hacia zonas de menor presión, emana a la superficie de forma natural a través de surgencias , vertientes, manantiales o cauces al mar. Según el tipo de acuífero, existe una zona impermeable que impide el paso del agua. Esta zona impermeable puede coincidir con zona de basaltos antiguos o, incluso, materiales basales, principalmente formados por gabros y sionitas.
La recarga de los acuíferos es de infiltración-percolación de agua precipitada. En ella intervienen: la gravedad y la litología. Pero la presencia de pozos negros hace que el acuífero se recargue además con aguas muy contaminadas. En la parte superior, o de saturación, se acumulan los lodos que se separan del agua negra y no pueden percolar con las mismas. Los mismos, en ocasiones, no han sido alterados sustancialmente, como veremos, hasta llegar a la metanogénesis que los reduciría en un 80%.
A lo largo del complejo recorrido que siguen los caudales, los lodos sólidos y algunos gases se van separando del agua que, en general, puede filtrarse y, debido a su menor concentración en sales que la del mar, fluye hacia este. Pero en ese permear a través de las paredes del edificio insular que ejerce de pared semiimpermeable no pueden pasar los lodos sólido orgánicos que no hayan conseguido hidrolizarse y metabolizarse hasta las pequeñas moléculas de CO2 o CH4.
Si bien el proceso suele ocurrir en ausencia de aire no podemos definirlo propiamente como un proceso anaerobio. La razón ese que es difícil que en este medio pueda producirse la metanogenesis. Es el caso de la fermentación en estanque no muy profundo que emiten dióxido de carbono e hidrógeno.
La principal razón para que no se produzca CH4 es el escape del H2 reductor por las fisuras de las propias lavas que forman los diques y que coincide con los conductos de la recarga del acuífero.
En ambos casos,, con o sin formación de metano, es necesario previamente una temperatura de activación que ronda los 40ºC. Si esta se produce, por ejemplo por la influencia de focos calientes magmáticos, como en el actual caso de La Palma, incluso cuando la crisis volcánica haya pasado el proceso de fermentación puede continuar espontáneo pues globalmente se trata de un proceso exotérmico. Es posible que el mismo se automantenga mientras exista una concentración suficiente de sustrato.
Liberación de CO2 acompañado de CH4 o de H2
Las diferencias sustanciales por la que la absorción de aguas negras no cumplen los requisitos para la metanogénesis son: (1) velocidad alta del drenado hasta la dilución y pérdida total del agua que fluye al mar (2) Pérdida de hidrógeno o inexistencia de las coclonias de bacterias hidrogenofogas.
La degradación completa de la materia biodegradable suspendida y disuelta en el agua se realiza en cuatro fases (4) que exigen la retención del agua durante espacios temporales de aproximadamente 1 mes en los que actúan bacterias que catalizan las reacciones de :
(1) Hidrólisis de las cadenas grandes. Se descomponen las cadenas largas de materia orgánica en otras más cortas, gracias a la acción de las bacterias hidrolíticas yacidogénicas. En todos los casos se produce algo de CO2 y los polímeros de ácidos grasos y fibras se rompen en unidades entre 6 a 4 carbonos. El pH debe ser inferior a 7. Proceso rápido 1-2 días.
(2) Producción de ácido acético a partir de moléculas orgánicas procedente de la hidrólisis. Acidogénesis Se convierten los productos intermedios como azúcares, ésteres, hidrocarburos…. en ácido acético, hidrógeno y dióxido de carbono. Intervienen las molésulas acetogénicas. Además del ácido etanoico se forma algo de CO2 e hidrógeno. Proceso 1 semana.
(3) Reducción de las cadenas largas de los ácidos grasos a intermedios menores y ácido acético. Acetogénesis. . Las bacterias acetogénicas transforman los ácidos grasos de cadenas largas de las grasas en acético, además de dióxido de carbono, e hidrógeno. Las bacterias acetogénicas son facultativas y en el caso de que haya oxígeno lo consumen acelerando el proceso. Proceso 1 semana.
(4) Metanogénesis. Cuando se produce es la etapa más lenta. Necesita la presencia de bacterias hidrogenofogas que consumen el hidrógeno, si no se ha escapado, de las fases anteriores y luego permiten la reducción del ácido acético y otros para formar, por fin, metano y agua. Proceso lento 4 semanas.
Si el proceso se cumple en su totalidad, en sus cuatro fases, en las condiciones de estanqueidad, temperatura, ausencia de oxigeno el 80% de los lodos habituales en las aguas negras se transforman en gases. En ese caso, la fracción de materia orgánica que se acumula y prosigue el lento proceso de litificación es solo el 20% de los lodos totales.
Pero, es importante insistir que, si a lo largo de la transformación química no se puede acumular el hidrógeno por falta de estanqueidad, o ausencia de las bacterias o un flujo muy rápido de los caudales, los residuos orgánicos de las aguas negras terminan dando lodos ácidos, ricos en acético terminando el proceso de degradación. En este caso los materiales lávicos de los diques ejercen de filtros que, al cabo del tiempo terminan en ocasiones perdiendo su capacidad filtrante dando lugar a lixiviados ácidos y tóxicos que contaminan los terrenos inundados por las aguas, en ese caso, estancadas reduciendo su pH.
Fue tradición que cuando el “volcán” dejaba de filtrar se clausurase el pozo negro para buscar otro dique filtrante que ejerciera de conducto a la profundidad de la tierra.
Estos materiales, basaltos antiguos, materiales del edificio basal como gabros olivínicos y alcalinos, cubiertos por las emisiones de lavas aéreas posteriores. Después de las últimas erupciones de piroclasto, los materiales antiguos pueden impedir el flujo de esos lodos, ser el soporte sobre el cual se encuentren una espesa costra de origen antropogénicos que ahí inician su lentísima metamorfosis hacia la litificación hacia la formación de inorgánicos carbonatos. Pero, en plazos de siglos, la huella humana en forma de lodos mantendrá prácticamente inalteradas sus propiedades orgánicas.
A su vez, las estructuras minerales de los materiales ígneos que impiden el avance de los lodos, poco porosos y antiguos pueden mantener una temperatura alta durante más tiempo que la de los piroclastos, pumitas, lavas recientes. Ello se debe a que lo materiales nuevos, menos densos, están mucho más “agujerados” (alta permeabilidad) , por lo que, en la misma unidad de superficie plana poseen mucha mayor superficie real. En ese caso, si no existen continuos aportes magmáticos fundidos o gaseosos, la velocidad de enfriamiento de las lavas recientes sería muy superior a la de los materiales sobre los que pueden depositarse los depósitos proveniente de siglos de aguas negras filtradas y parcialmente digeridas y fermentadas.
Las fuentes de óxidos de carbono pueden asociarse a cuatro vías principales.
(Mecanismo A ) Calentamiento a temperaturas altas, T>850C de los carbonatos de alcalinos y alcalinos térreos para formar 2cales vivas” (óxidos metálicos) y desprender CO2
CaCO3 + calor = CaO (s) + CO2 (g) En este caso el espectro isotópico del dióxido de carbono debe responder a una proporción antigua, entre C12, C13 y C14 diferente de la actual composición del CO2 atmosférico.
Para estas reacciones la temperatura debe superar los 851ºC para carbonatos alcalinos y los 1000ºC para carbonatos alcalinosterreos.
Sólo en este caso de claro origen inorgánico del carbono el espectro isotópico del CO2 emitido tendría un patrón diferente al del actual CO2 atmosférico.
(Mecanismo B) Activación del proceso, por incremento de la temperatura a T entre 37-42ºC, de la degradación anaerobia con estancamiento o sin él por un incremento local de la temperatura del depósito de residuos, tal como vimos anteriormente. En ese caso, si hay completa estanqueidad puede detectarse presencia importante de metano, CH4 y CO2 y en el caso de que esa estanqueidad no ocurra se detectará hidrógeno, H2 además del CO2.
2.A Reacción global anaerobia abierta (sin metanogénesis) (se suceden
emisiones al exterior de CO2 con presencia de hidrógeno.
2.B Reacción global anaerobia cerrada (con metanogénesis) (Tiene lugar las cuatro fases del proceso aneróbico). Los residuos sólidos se reducen a un 20% del Total de sólidos dispersos y disueltos.
(1)M.O. =hidrólisis= CH3-COOH + H2 +CO2 + H20
(2) CH3-COOH + H2= CH4 + CO2
emisiones de CO2 con presencia de metano.
La huella isotópica del carbono de estas emisiones sería la misma que la del CO2 actual en la atmósfera.
(Mecanismo C). Esta vía está asociada al mecanismo B pero actúa por calor, no catalíticamente, sobre los residuos acumulados en forma de costra. Calentamiento (T entre 120 -450) de residuos antropogénicos parcialmente fermentados por procesos anaerobios no reductivos (sin H2 y, consiguientemente, sin metanogénesis) de acumulación de materia orgánica procedentes de aguas negras y restos orgánicos asociado a la agricultura.
Materia orgánica + calor =óxidos metálicos no volátiles(2) + CO2 (g) y gases complejos (dioxinas, furanos si la temperatura ronda los 400C) .
La emisión de gases debido al calentamiento a partir de 120 ºC hasta la pirólisis de la costra de estos materiales se produce a temperaturas mucho más bajas que las propias del vulcanismo. En función de las temperaturas variará la composición de los mismos, como si se tratase de una columna de destilación, pudiendo aparecer, además del CO2, gases volátiles como, acético, acetatos, eteres R-O-R, aceites livianos, (180ºC) hasta dioxinas, furano en caso de temperaturas de 450ºC., aunque, en todos los caminos, los componentes principales serán el CO2 y H2O.
Cuando la temperatura supera los 800ºC la práctica totalidad de la pirosis de la materia orgánica produce dióxido de carbono. En ese caso solo la determinación de los isótopos del carbono sirve para trazar el origen de este gas.
(Mecanismo no térmico o D) Reacción ácido base de los materiales ácido procedentes o bien de los residuos sólidos acidificados o del agua contaminada con gases sulfurosos procedentes de la emisión volcánica que le confiere a la misma carácter ácido (H2SO3). Esas aguas ácidas pueden reaccionar con carbonatos sedimentarios, por ejemplo de conchas marinas. En estos casos la temperatura no es un parámetro limitante aunque pueda aumentar la velocidad del escape gaseoso. Los propios materiales ácidos de los residuos acetificados de las aguas negras debido a movimientos orogénicos podrían haber entrado en contacto con carbonatos procedentes de yacimientos arenosos de moluscos valvos u oros pequeños procedimientos sedimentarios, aunque esta posibilidad es la menos plausible en este caso por la juventud de la isla y la pequeña plataforma insular. En este caso, las emisiones de CO2 que se produzcan dependerán tanto del sustrato básico de los carbonatos como del componente de la cadena carbonatada ácida de los residuos, por lo que su identificación isotópica parece más compleja.
La relación entre los caudales de gases, el análisis isotópico del mismo y la temperatura del subsuelo pueden ser parámetrizada y evaluada para determinar el origen de los mismos.
En general, “sería interesante abrir una línea de investigación. Si las temperaturas han bajado por debajo de los 800ºC es factible que las emisiones continuadas de CO2, (en especial si se detecta presencia de H2 o incluso CH4 ) tengan como origen lodos acumulados, en particular, procedentes de aguas negras y residuos agrícolas”.
Julio Muñiz Padilla. Corralejo, noviembre 2022.
Químico. Profesor jubilado de Depuración de Aguas. Jefe del departamento CSFP de Química ambiental 2000 - 2015.
sábado, 28 de mayo de 2022
Cianobacterias y bacterias oportunistas. Desde los detergentes y los piensos a los blooms en las playas.
Hasta ahora he intentado mostrar cómo el exceso de fósforo de origen antropogénico en las aguas litorales, era el factor principal en las emergencias o blooms de colonias, como las de Trichodesmium erythraeum que sufrimos a lo largo de los veranos de 2004, 2011 y , con especial relevancia, en 2017.
Si bien la versión oficial intentó, a toda costa, desvincularlos de los vertidos de aguas mal saneadas, de aguas industriales y de residuos agrícolas, todos ricos en orto y meta fosfatos, el análisis cuantitativo muestra que las concentraciones de fósforo aportado por las calimas es insignificante comparándolas a las procedentes de emisarios y otras vía descritas. Por tanto, apenas son relevantes en el fenómeno observable cerca de la costa.
Además, el escaso fósforo de la calima (1% de su peso), en comparación con el SiO2(99%), está como Ca3(PO4)2, sal insoluble que rápidamente caerá particulado al fondo marino. Ahí, en parte, es asimilado, por bacterias bentónicas, macroalgas o las micorrizas de fanerógamas como las sebas que permite su incorporación a la cadena trófica.
Pero cuando propuse en 2017 las fuentes humanas de este metabolito limitante, no cité una esencial, pues entonces no poseía datos cuantitativos. Me refiero a las piscifactorías.
El contenido de los piensos usados en acuicultura oscilan entre un 1% a un 1,6 % de fósforo. De esa cantidad enorme, un 23% es de fósforo solubilizado mediante asociaciones orgánicas (Pérez Pastor, 2005). Por tanto, P de fácil asimilación. (Haría innecesario que las cianobacterias T.e. bajaran al fondo marino donde se depositan los ortofosfatos insolubles, cinética aplicada según las descripciones publicadas sobre su ecología.)
En cambio, las moléculas orgánicas con fósforo lo hacen móvil (algunas solubles y otras menos densas que el agua) de las que puede liberarse en forma asimilable por exposición a la radiación ultravioleta, (cuyos niveles en el mar aumentan, en nuestra latitud, a cotas altísimas a partir de la primavera) . Otra forma "soluble" de fósforo de origen sintético son los fosfonatos, generalizados en los detergentes de la que he hablado en otros artículos.
Los aniones fosfitos, PO3 – en los que el fósforo está en estado de oxidación (iii) frente a los ortofostatos que lo están en estado (v).
A partir de la publicación de la Directiva europea 256/2012 sobre la reducción de derivados del fósforo (V) ortofosfatos, piro y metafosfatos en los detergentes, se incrementó el uso de adyuvantes de detergentes, ablandadores y tensionantes superficiales que, bajo mi opinión, no han mejorado los problemas de eutrofización, reduciéndo quizá la producción de macroalgas pero incrementando las colonias de cianobacterias o/y microalgas.
Mecanismo de asimilación de los fosfonatos por bacterias y plantas:
Se ha descrito la capacidad de algunas bacterias de asimilar el fósforo en procenos no oxidativos, es decir, sintetizar fósforo (iii) y hasta fósforo (-3) de las fosfinas de síntesis. No obstante, la manera habitual de captación del fósforo es el proceso en el que el reactivo es el anión ortofosfato PO43- . En esta divulgación sólo citaré esta fuente.
Pero como consecuencia de la directiva europea citada, y quizá por la presión de los propietario de las patentes, debemos insistir sobre el mecanismo como derivados del fósforo (iii) pueden ser igualmente asimilado por la biota de los sistemas lacustres y marinos.
Fosfonatos:
Los forfonatos son derivados de la esterificación de un alcohol (con tres o múltiplos grupos -OH) con el ácido ortofosforoso:
3 R-OH + H3PO3 = RaRbRcPO3 en los que los radicales Ra ,Rb ,Rc pueden ser iguales o diversos. En general vamos a referirnos como R3(-PO3)
En general, las uniones pueden estar sobre un polímero carbonatado de n carbonos en los que cada 3 se unen a un grupo fosfito. Fofonatos (R3 ( - PO3 ))n policarbonada de al menos“3 x n” átomos de carbono y “n” de ” – PO3 “
Asimilación de los fosfonatos en las aguas.
La hidrólisis de los esteres poliméticos del ácido fosforoso necesita energía. Esa energía la puede ofrecer la radiación elecromagnética, en particular la de longitudes de ondas entre 250 y 280 nm, que corresponden al espectro de ultravioleta B.
A partir de la reducción del ozono estratosférico los niveles de UVB a nivel del mar se han incrementado. En particular en las Islas Canarias ha subido la intensidad de esta radiación, en especial a partir de la primavera, siendo habituales niveles altísimos de UV superiores a los 12.
La coincidencia de esos días con los de emergencias de cianobacterias me hizo plantear en 2017 que una de los factores para la aparición de blooms de microalgas la acción coordinada de niveles altos de fósforo en las aguas residuales, agrícolas y de piscifactorías y la alta radiación solar.
Los fotones de UVB actúan como fuente energética en dos procesos consecutivos:
Hidrólisis de los ésteres fosforosos.
Fotooxidación del P(iii) a P(v)
El proceso global para la biosolubilizacion del fósforo exige una tercera fuente energética que la aporta en las plantas, algas y cianobacteria la energía de la fotosíntesis.
De manera sucinta, el mecanismo por el que el fósforo de los ablandadores de los detergentes y lavabajillas es bioasimilado es el siguiente:
(1)La hidrólisis del ester, liberando los aniones fosfitos en el agua:
(R3 ( - PO3 ))n + EUVB + nH2O = n R(OH+)3 + nPO33-
(2) La
oxidación fotolítica del ortofosfito a ortofosfato (P(iii)=>P(v))
PO33- + H20 + EUVB = PO43- + H2
(3) En aguas los contenidos de cationes divalentes, Calcio, Magnesio, Hierro(2)…. aún disueltos, en pH neutro o básico, en presencia de los aniones ortofosfatos, precipitan para dar sales insolubles (PS del orden de 10-33). Así, en forma particolada, se acumulan en el fondo bentónico.
3 Ca2+ (aq) + 2 PO4 3- (aq) = Ca3(PO4)2 (sólido)
La precipitación es muy rápida.
(4) algunas bacterias del lecho, hongos o micorrizas de las plantas de los fondos tienen en sus membranas contenidos altos de H+ que en presencia de la enzima ATPsintasa es capaz de captar PO4 (3-) del cristal reticular de la sal (el diortofosfatotricálcico) que se unirá a una cadena de ADP para formar ATP. Este proceso es endotérmico por lo que obtiene energía a partir de glicólisis u otros procesos suministradores de energía .
Cataliza ATPsintasa : 2 (ADP + 3H+ )membrana + Ca3(PO4)2 + ΔH = 2 ATP + 3 Ca2+
Esta hidrólisis oxidativa en caso de baja radiación ultravioleta, y, por tanto, solo afectada por a radiación visible azul y violeta, tiene tiempos de realización de unos 4 meses. Por eso se ha usado los fosfitos en agricultura (en UE prohibido) como fertilizantes de uso prolongado, frente a los ortofosfatos que tienen acción inmediata. En cambio, a medida que aumenta las densidades por unidad de área de fotones de longitudes menores a 280 nm, se acelera el crecimiento de colonias, pudiendo ser explosivo. Es el caso de los blooms como ya planteamos que ero lo ocurrido en 2017 .
Estudios que plantean que la fuente de la obtención de la energía en las profundidades marinas (a las que no llegan fotones) para la solubización y síntesis del fósforo de los sedimentos de ortofosfato provendría de fuentes termales como son las fumarolas sumergidas.
Fuentes sintéticas del fósforo en los detergentes.
Desde 1933 se ha usado como ablandador de aguas el Calgón, que es un polimero de metafosfato sódico soluble, capaz de quelar el Ca (2+) y Mg(2+) que reduce la dureza del agua (mejorando la posibilidad de hacer espumas).
El Calgón Na6 (PO3 )6 es el derivado polimérico inorgánico del anión metafosfato o con poca agua (P2O5 + 1H2O = H2P2O6=HPO3)
La capacidad de que los óxidos de fósforo puedan captar una, dos o tres moléculas de agua indica que estos óxidos pueden comportarse como ácidos de Lewis. De ahí que tanto los metafosfatos como los pirofosfatos tengan ambos covalencias libres.
De esta manera, el anión PO3- tiene una capacidad de donante de pares de electrones (asociada a los oxígenos) pero a la vez una capacidad de receptor de pares. Ello permite la formación de polímeros de hasta 6 unidades, limitados simplemente por los efectos estéricos debido los tamaños de estos anillos. El diámetro de estos anillos de 6 unidades permite la estabilización de cationes divalentes, que son los responsable de la dureza del agua. Ese es la razón por la que el hexafosfito puede desencrustrar los depósitos de ortofosfátos cálcico, además de los de oxalato y tartrato de calcio genéricos en las calderas de aguas, jugos y vinos.
Pero el metafosfato, fuente de fósforo(5) soluble, en caso de llegar al mar o a lagos, puede favorecer la eutrofización1 igual que el ortofosfato,. En efecto, los derivados del ácido metafosfórico (PO3- ) en un medio acuoso deriva a la forma orfofosfato, PO4 3- que es la especie preferida para la asimilación de las micorrizas de las plantas.
Más tarde se patentaron moléculas inorgánicas y orgánicas de adyuvantes
de fosfato inorgánicos: el tripolifosfato de sodio y potasio, pirofosfato, metafosfato polimérico que tiene un grado de polimerización de desde aproximadamente 6 hasta 21, y ortofosfato.
Se han desarrollado otros agentes ablandantes, en particular, mezclas de al menos un polímero que contiene grupos carboxilato, R-COOH, y al menos un polímero que contiene grupos sulfonato,
R-S(=O)2 - , donde R puede ser metil, etil o cualquier otro. ( CH3SO2O- ) anión metilsulfonato.
Algunas de estas moléculas fueron patentadas ( Patente de los EE.UU. número 5.547.612 de polímeros sulfonados en e detergentes ).
Algunos de estos derivados generar exceso de espumas en el agua por lo que su uso se ha reducido a situaciones de aguas excesivamente duras o se han combinados con quelantes sin fosfatos ni sulfonatos.
Por ejemplo se ha usado el EDTA y otros quelantes de cationes divalentes como el citrato de sodio.
A final de los 70 se patentaron en EEUU moléculas en los que el fósforo estaba en el estado de oxidación (3), derivado del P2O3. (oxido fosforoso) que puede generar metafosforoso (1 molecula de H2O), pirofosforoso (2 H2O) y ortofosforoso con 3 H2O. Sus esteres orgánicos son los fosfonatos. Estos esteres del fosforoso tienen menor capacidad de eutrofizar pues terminan diluyéndose más rápidamente en la masa del agua lo que disminuye su absorción por las micorizas de las macro algas. Su efecto sobre las microalgas o cianobacteria no se suele describir en la bibliografía al uso.
La publicación de la ya citada directiva europea sobre detergentes ha aumentado el uso de fosfonatos en Europa.
Ejemplos de adyuvantes de polifosfonato son las sales de sodio y potasio del ácido etilén-difosfónico, las sales de sodio y potasio del ácido etano-1-hidroxi-1,1-difosfónico y las sales de sodio y potasio del ácido etano,1,1,2-trifosfónico y el más usado, el ácido etano-1-hidroxi-1,1 difosfónico o sus sales de metal alcalino
Patentes de los EE.UU. números 3.159.581; 3.213.030; 3.422.021; 3.422.137, 3.400.176 y 3.400.148 registran algunas de estas moléculas de polifofonatos.
Los tensioactivos también contienen fósforo.
En relación a los contenidos de fósforo en los detergentes debo añadir que, además de los ablandadores arriba citados, sustancias captadoras de iones Calcio y Magnesio, existen otros compuestos, los tensioactivos, que facilitan la formación de espumas. En muchos casos casos utilizan también derivados del fósforo como fosfinas y fosfonatos
(
(a) óxidos de fosfina, derivados del PH3. R1,R2,R3 P altamente formadores de espuma:
patente británica 2.116.199A;
patente EE.UU. 4.005.027, Hartman;
patente EE.UU. 4.116.851, Rupe et al;
patente EE.UU. 3.985.668, Hartman;
patente EE.UU. 4.271.030, Brierley et al;
patente EE.UU. 4.116.849, Leikhim.
(b) alquilfosfonatos:
patente EE.UU. número 4.105.573 concedida a Jacobsen 1978.
)
Julio Muñiz Padilla. Mayo de 2022.
1 crecimiento exagerado de macro algas que consumen todo el oxígeno favoreciendo ambientes deficientes de oxígeno, en los que se producen reacciones anaerobias que suelen generar tóxicos y la muerte de la flora y fauna endémicas.
lunes, 4 de abril de 2022
Efectos y evolución química de los vertidos de aguas residuales en los litorales.
Posiblemente para que los mensajes sean claro, en general cuando se habla de cambio climático nos centramos fundamentalmente en la emisión de gases invernaderos por la quema de combustibles fósiles. Aunque esa es la causa más relevante, el aumento de los niveles de CO2 en la atmósfera se debe obviamente al aumento de las emisiones directas al aire de ese gas por motivos antropogénicos. Pero igualmente a la disminución de los sumideros del CO2 también debidos al factor humano. En ese sentido, tiene una especial relevancia las emisiones de aguas no depuradas, o depuradas parcialmente, a los océanos.
En efecto, el aumento de las concentración de CO2 en la atmósfera, que en 40 años ha pasado de unos 240 ppm a prácticamente el doble, es paralelo a la disminución de la biota en los mares. En especial el la desaparición del 40% del fitoplacton, en idéntico periodo y la reducción masiva de las grandes praderas de fanerógamas. Es lo que ha ocurrido con los sebadales, de las plataformas marinas. En particular en la isla de Tenerife.
Quema combustibles fósiles ==> |
atmósfera |
<== Contaminación mares |
Aumento de emisiones de CO2 |
disminución sumideros de CO2 |
|
Calentamiento disminuye solubilidad gases agua |
Fitoplacton, praderas sebadales |
|
Emisión CH4, hidrato de metano fondo marino y permafrost |
Turbidez: reducción luz fondo |
Por otro lado, fenómenos de acumulación de patógenos y otras plagas en las pesquerías, como el aumento de la ciguatera, (acumulación de ciguatotoxina en las partes grasas de los peces) está relacionados con el crecimiento oportunista de poblaciones de bacterias, como dinoflagelados y algunas especies de cianobacterias que generan hepatotoxinas y neurotoxinas. Ambientes alterados y tóxicos favorecen estos crecimientos.
Por último, la creciente turbidez o opacidad del agua marina y el asentimiento en los lechos submarinos de microplásticos ha irrumpido velozmente en pocas décadas. Ello se debe a los vertidos de aguas provenientes de industrias y del lavado doméstico de textiles sintéticos. También es causa disminución de la conveniente oxigenación de las aguas litorales.
De acuerdo con los acuerdos internacionales firmado por España para reducir los gases invernaderos en la atmósfera (Kioto y siguientes), las sociedades debería hacer especial énfasis en la reducción de la contaminación marina.
Algunos aspectos relevantes de la contaminación marina son los siguientes:
Aumento de los nutrientes, N, F, y moléculas persistentes que favorecen la eutrofización y la reducción de O2 por el incremento de líquenes y algas.
Aumento de la turbidez debida a las aguas sucias que disminuyen la luz en aguas originariamente pobres y, por ende, transparente. Esa disminución reduce enormemente la producción de O2 por la caída de la fotosíntesis del fitoplacton y fanerógamas.
Los sedimentos orgánicos acumulados cerda de los emisarios, procedente de las aguas negras, fermentan de manera anaerobia pero no reductora. Se produce la degradación parcial de las cadenas largas de ácido grasos y polisacáridos en moléculas simples de ácidos como el acético. A su vez, estas reaccionan con aminas procedentes de la degradación de proteínas y ácidos nucleicos para sintetizar moléculas tóxicas como amidas simples e iminas.
Efecto catalítico sombre las poblaciones bacterianas de moléculas persistentes que no son degradadas en procesos cortos de depuración, como la de lodos activados. Así sobresalen las vitaminas, medicamentos e, incluso, radioisótopos usados en terapias.
Tapizado de polímero de los fondos marinos por microplásticos. Esos fondos de partículas de pequeño tamaño, de colores vistosos, absorbentes que constituyen nichos ideales para la estabilización de bacterias aportadas por las aguas fecales, en particular las de lo Clostridium prefigens.
Contaminación de las espumas, que toman colores pardos y no blanco, con mares de leva debido a los lechos con residuos decantados. Estas espumas son cada vez más frecuentes, desagradables, a la larga insalubres y tienen efectos negativos sobre el turismo.
Efectos locales de variación del pH y de la temperatura en la proximidad de la boca del emisario y en el cono de ascendencia, que puede modificar los nichos ecológicos próximos.
Aumento del efecto invernadero de la atmósfera.
(i) Los vertidos marinos son, en esencia, purines, como cualesquiera de los residuos de origen orgánico, como aguas residuales y restos de vegetales, cosechas, semillas, concentraciones de animales muertos, pesca, comida, excrementos sólidos o líquidos, o mezcla de ellos, fermentados o con capacidad de fermentar que tienen impacto medioambiental. Esos componentes están en parte disueltos y en otra parte dispersos.
Los materiales dispersos forman extensiones de lechos de sedimentos crecientes en el tiempo. Los Clostridium perfringens resisten en los mismos por su capacidad de supervivencia, sobre todo porque puede adherirse a las partículas de la arena y de microplasticos generando así un nicho que resiste los cambios de temperatura o salinidad. Mucho de esos granos, de sílice o polímeros son ingeridos por seres vivos con lo que, aunque en principio tienen carácter químico inerte, son vectores de las enfermedades propagadas por esas bacterias. Aunque el grano sea posteriormente devuelto o excretado, la bacteria afectará al pez, molusco o mamífero hospedante.
(II) Los ecosistemas próximos a los lechos marinos procedente de las aguas negras tienen una evolución compleja. Como veremos, producen sustancias tóxicas que hacen que las especies que deberían ocupar desaparezcan. Así, desaparecen la práctica totalidad de las fanerógamas como los sebadales, el ambiente es turbio, por lo que tampoco se produce la fotosíntesis microscópica. Ello implica un ambiente anaerobio o falto de oxígeno. Los medios anaerobios se pueden dividir en dos grandes categorías:
(a) Ambiente anaerobio cerrado y reductor o hidrogenante, en los que se produce y digiere hidrógeno por bacterias hidrogenotróficas. Las cadenas de ácidos orgánicos y polisacáridos se degradan hasta CH4 y CO2. Las purinas y aminoácidos terminan en NH3 o aniones amonios NH4+.
(b) Ambiente anaerobio abierto no reductivo, en los que el hidrógeno producido se escapa. En estos casos las cadenas orgánicas se degradan hasta ácido acético: CH3-COOH y R1R2RN-H
Los lechos marinos son del tipo “b” no reductor producen ácidos de cadena corta que, a su vez reaccionan con las aminas para producir amidas muy tóxicas.
CH3-COOH + HR2R3N = CH3-CONR2R3 (amida tóxica) + H2O
La generación de estos tóxicos además encuentran un medio absorbente por el que pueden percolar como si fueran lixiviados, eliminan las especies capaces de la fotosíntesis y por eso desaparece el carácter de sumidero de CO2 que debe tener un mar sano. Ello contribuye al cambio climático.
Pero otro aspecto asociado a la desaparición de las especies endémicas propias es la aparición de otras oportunistas. Importante son aquellas que se desarrollan en medios anaerobio, como los fondos marinos a profundidades superiores a los 20 metros. Es el caso de dinoflagelados, que generan en su biología ciguatotoxina y otras toxinas. Estas neuro y hepato toxinas son acumuladas en los tejidos grasos de peces y moluscos en la zona bentónica. Así, medregales, meros, cabrillas, lapas…. Pueden, sin que a ellos les afecten, acumular cantidades importantes de estos tóxicos que, en ocasiones producen la muerte de los consumidores de pescado fresco. (Ciguatotoxina)
Componentes químicos de las aguas residuales tienen demostrados efecto de catalizadores en las poblaciones de estos competidores oportunistas. Destacan vitaminas y hormonas. Sus cinéticas están descritas en la literatura científica como responsables de emergencias bacterianas. Estas sustancias orgánicas se agrupan en un colectivo denominado compuestos persistentes pues los mismo, en los ciclos rápidos de depuración no se degradan. De hecho, estas moléculas persistentes terminan degradándose en sus elementos esenciales (CO2, N2, H2O) pasado al menos en 96 horas.
Al cabo del tiempo, los nutrientes remanentes terminan mineralizandose con lo que pueden llegar a la litogénesis. Bacterias sulfatorreductoras, bacterias metanogénicas, sedimentos costeros, en mares como los canarios, cada vez más tropicales se relacionan con cambios locales del pH, la salinidad y el contenido de sulfatos de esos fondos. Ello implica, en poco tiempo, la muerte final de esas zonas como soporte de vida. Obviamente ello implica a una reducción pronta de la productividad en la actividad pesquera artesanal.
Por suficientemente conocido, no voy a insistir en la importancia que tienen los nutrientes fósforo P y nitrato N, en los medios lacustres y en los litorales costeros. Son los responsable del deterioro de humedales y mares interiores como el Mar Menor.
La mayoría de los detergentes usan derivados fosforados pues estos permiten la generación de espumas con aguas duras. La UE regula a tal efecto los contenidos de estos detergentes y de las aguas que vierten en el mar y que, por tal motivo, deben ser tratadas para disminuir, al mínimo estos fitonutrientes. Obviamente, en este trabajo que se refiere a aguas a las que ni siquiera se le aplique una proceso secundario en un EDAR no debe lugar a ninguna duda que, en caso de deficiente dilución, se produzca la eutrofización.
Microplásticos y dirruptores hormonales.
Bisfenoles, BPA, vinilos, carbamatos... son moléculas que se liberan de los polímeros que constituyen los materiales de los envases, Los microplásticos son polímeros, no moléculas, es decir plásticos de pequeño tamaño pero observables mediante microscopios.
monómero+ monómero+monómero+ …...= polímero (Síntesis)
polímero (acción T, UV)= disfenoles, monómeros (ruptura química)
Plásticos => Acción mecánica => microplástico. (ruptura física)
Trozos pequeños de plástico, osea un microplástico, por muy pequeños, serán miles de millones de veces mayor que cualquiera de las molécula que libera el plástico.
Los microplasticos pueden separarse de las aguas residuales gracias a una adecuada decantación o, mejor, por microfiltración. En cambio, las moléculas de disfenoles y otros disrruptores están disueltas por lo que no pueden separarse por medios físicos del agua. Solo una eficiente depuración puede, como con el resto de las moléculas persistente, degradarse.
Los polímeros, plásticos y microplásticos, pueden producir efectos mecánicos.
La adsorción, o absorción en las paredes de las partículas, es un mecanismo que acelera la transformación posterior de los residuos hacia productos tóxicos, como los que explicamos más arriba, en el ambiente anaerobio pero no reductor del fondo marino.
Las dos vías cómo llegan los microplásticos a los lechos marinos son:
(1) Erosión física de las bolsa y botellas y su arrastre por las aguas superficiales. Las bolsas abandonadas afectan de otra forma a los peces y aves marinas.
(2)El agua de lavadoras domésticas e industriales vertida a la red de saneamiento, que, además de derivados del fósforo, propios de los detergentes, aportan cantidades altas superiores, en ocasiones, a los 20 mg/L de pequeños hilos de acrílicos enormemente comunes actualmente en la ropa.
Ambas vías se decantan en los lechos marinos junto a los nutrientes presentes en las aguas depuradas y en los rechazos de la regeneración de aguas en la proximidad a las bocas de los emisarios. Los fondos se convierten, con el tiempo, en zonas de nula oxigenación, impidiendo, como hemos visto, la disminución de la fotosíntesis y, por tanto, el estímulo de procesos complejos que terminan generando tóxicos.
Por supuesto, los peces y aves que se tragan esas perlas de plástico, como si fueran piedras y granos de arena, al buche, en sus mecanismos de digestión. A lo largo de la vida, los granos de “arena sintética” sometidos a los jugos gástricos pueden ir liberando las moléculas que en muchos casos tienen efectos biológicos. Pero el efecto más grave es que se convierte en vectores de enfermedades por las bacterias adheridas.
Bisfenoles y otros derivados del plástico se encuentran en la aguas mal saneadas, poseen actividad biológica a nivel celular. Son cancerígenos y disrruptores hormonales en humanos. Posiblemente tengan efectos equivalente en los peces y moluscos que interactúan en las zonas próximas a los emisarios.
Julio Muñiz Padilla.
Químico.
Profesor de Depuración de Aguas. Responsable del Ciclo Suprior de Química Ambiental.
miércoles, 22 de septiembre de 2021
Por qué beber agua del grifo(3/3). Aguas envasadas versus agua del grifo.
En esta tercera entrega compararé las características de las aguas embotelladas y las del grifo.
Antes de entrar en materia, anotar que las aguas de consumo humano se dividen en tres grandes grupos: aguas de abasto o municipales, aguas envasada pasa el consumo habitual y aguas mineromedicinales. Los tres tipos están regulados por normativas diferentes siendo la más restrictiva la que regula las aguas de abasto. Aguas tan afamadas como la Vichi Catalana clásica, agria, debido a su alto contenido salino no cumpliría la normativa de las aguas de abasto, las humildes aguas del grifo. ..En este caso, como con cualquier otra medicina, deberían consumirse con precaución.
Dicho esto empezaré por
La seguridad higiénica.
La cantidad y tipo de patógenos que pueden tener las aguas para el consumo humano es, sin lugar a duda, uno de los aspectos esenciales. Sin tener que meternos en el árido mundo de la normativa simplemente decir que, tanto las aguas de abasto cómo las embotelladas garantizan, por ley, su contenido “cero” en patógenos y materia orgánica. Es decir los tratamientos a los que se someten el agua garantizan su total ausencia de patógenos, es decir, enterococos, E.coli, Clostridiums prefigens, legionela, salmonela….o cualquier otro.
En la segunda de las entregas sobre este tema vimos como la cloración es el método que garantizaba la desinfección. Asegura la ausencia de patógenos durante periodos largos de tiempo.
Inicialmente al agua del grifo se le añade un máximo de 3 ppm de cloro equivalente y mientras esté supere los 0,5 ppm consumirla es seguro. Como hemos dicho, el problema asociado es el gusto que persiste incluso con la concentración más baja.
Las aguas embotelladas no usan derivados clorados para su obligatoria desinfección. En muchas ocasiones basta pasteurizarlas; es decir, calentarlas a 70C, envasarlas y cerrarlas inmediatamente.
Si bien el método es eficaz no olvidemos que, en
caso de abrir el envase, la seguridad original de ausencia de patógenos se pierde. Le
ocurre como un tetrabrick de leche después de abrirlo. A las pocas
horas fuera del frigorífico la leche se cortará por la acción de las
bacterias lácticas que están el el medio.
El contacto entre el agua caliente y el envase de plástico, incrementa el proceso de contaminación del contenido por derivados orgánicos del contenedor. Por eso debería asegurarse que en las envasadoras se cumpliese el periodo suficiente largo de tiempo entre el momento en que la botella se construya a partir de una perla del material plástico (que se infla en el molde en caliente) y su llenado con agua.
No olvidemos como, si compramos garrafones de 6, 8 o 10 L, su seguridad biológica depende mucho del tiempo que tardamos en consumir el contenido. Y , por supuesto, de cómo manipulamos ese recipiente ya abierto. Cerrarlo inmediatamente, luego hayamos extraído el agua y, por supuesto, no tocar la embocadura con los dedos o labios es obligatorio para la higiene bacteriológica.
El agua del grifo está más garantizadas debido al cloro residual que persiste incluso varios días.
Igualmente, el contenido de materia orgánica en el momento del suministro debe ser cero. Un aparato denominado TOC garantiza hasta la millonésima de gramo ese contenido cero. Por supuesto, antes de ser enviada por los conductos o envasada porque, y aquí no puedo ya dar valores genéricos, tanto el tipo de tubería, tipo de depósito, botella y su exposición al sol alteran dichos valores.
La interacción entre el contenedor y el fluido se agrava con el tiempo y la exposición al sol o alguna fuente de radiación lumínica o térmica. Por ello, mejor no guardar durante periodos largos el agua en depósitos plásticos, mejor si estos no están en las azoteas o expuestos al sol directo . El asunto más peliagudo ocurre con el agua envasada en las botellas de plásticos que nunca deben guardarse expuesta al sol, el calor, o fuentes electromagnéticas.
La presencia de bifinoles en las aguas envasadas en plástico es general, según el estudio que se hizo en la universidad de Granada hace unos años (2012) a un grupo amplio de aguas comercializadas en España y Canarias. La capacidad acumulativa en los tejidos grasos de estas moléculas orgánicas hace que su uso habitual pueda originar disrupciones hormonales. ¡Ninguna broma!
En las aguas de abastos los contenidos de bifinoles, que también los hay, es muchísimo menor y se deben al paso del agua por circuitos de tubería plásticos. Incluso, el menor tiempo de retención que tiene el agua de abasto en los depósitos plásticos hace que, a la fecha, el problema de estas moléculas persistente en la salud por beber agua del grifo no se haya detectado.
Por lo tanto. Si tenemos aljibes para guardar aguas de abastos mejor que estos no sean de plástico y siempre debe estar cerrados, en sitios oscuros y alejados de fuentes de calor o radiación electromagnética.
Con aguas envasadas, siempre que se pueda exigir que el envase sea de vidrio. Si no es así, guardar las botellas y garrafas en sitios oscuros y frescos. Y, cuando se abran, consumir su contenido rápidamente ...y mantener el resto del tiempo la botella o garrafa cerrada sin tocar las embocadura de las botellas.
Mejor comprar agua en envase pequeños de 1,5 L que de 6 o más litros si no se van a consumir rápidamente aunque ello agrave el enorme problema de los plásticos y microplásticos. Además, no rellenar el envase con agua para posteriores usos. El problema de los bifinoles y, en botellas de poliestireno reutilizadas, los microplásticos son, actualmente, problemas generalizados que afectan a la salud y al medio.
(segundo)
El contenido de sales de las aguas potables.
El agua pura, destilada o recién desalada o desmineralizada, no debe beberse. Es de los mejores disolventes. Por eso, usar agua destilada o sumamente baja en sales, como el agua de lluvia o las aguas obtenidas por sistemas caseros de ósmosis inversa o centrifugación del aire, disuelven el fosfato cálcico de los huesos, la dentina y rebaja mucho los niveles por debajo de lo necesario los cationes sodios y potasios de la sangre.
Pero niveles altos de sales producen otro tipo de patologías como exceso de tensión arterial y retención hídrica.
(a)Las alcalinas, sodio, Na(+) y potasio K(+). Estos cationes son siempre solubles, en cantidades normales no aportan sabor al agua, pero, en particular el sodio, cuando su concentración iónica supera los 100 mg/L no es recomendable para la salud aunque sean insípidas. El máximo de [Na+] debe estar por debajo de 0,2 g/L (200 mg/L)
(b)las alcalinas térreas calcio, Ca(2+) y magnesio, Mg(2+). En algunas aguas ferruginosas en este grupo se añade el catión ferroso, Fe(2+). Estas aguas producen dureza, de lo que hablaremos a continuación, pero que, en concentraciones moderadas, son buenas para la salud. Pero le otorgan al agua, como vimos en el capítulo anterior, sabor terroso, lo que muchas personas piensan que, por ello, son insalubres. Todo lo contrario. Por esa razón, desde el punto de vista sanitario, la norma no limita por arriba las cantidades de estos cationes divalentes por separado.
(c) Demás cationes como aluminio, cobre, plomo…….sus cantidades máximas están perfectamente reguladas por la ley para las aguas de abasto lo que garantiza que éste agua no contiene cationes que puedan afectar la salud. En el caso de aguas minero medicinales algunos cationes pueden superar los contenidos reglados para las aguas de usos habitual, de abastos o envasadas no medicinales. Por lo que, como ya dijimos, estas aguas, aunque se puedan adquirir en farmacias, no deben beberse sino en casos muy concretos y documentados.
En relaciones a los aniones, los más habituales son los cloruros, Cl(-), bicarbonatos HCO3(-) y, en menor medida pues es menos soluble, los carbonatos, CO3 (2-). El resto de los aniones estarán en muy pequeñas cantidades, aunque, algunos como el Flouroro F(-) y el Boruro (B(3-) pueden encontrarse en ocasiones muy concretas, en las aguas canarias de abasto en valores superiores a los autorizados, a saber 1.5 mg/L y 1 mg/L respectivamente.
(tercero)
La dureza del agua,
es decir, la incapacidad de que el jabón haga mucha espuma, responsable además de su sabor terroso.
Es debida a la presencia de cationes divalentes disueltos, en particular, calcio y magnesio.
Las aguas de abasto en Canarias si provienen exclusivamente de desaladoras o de la mayoría de las galerías, antes de las mezclas, son muy blandas. En el caso de desalación del mar, lo cationes divalentes se añaden al final del proceso de fabricación lo que reduce el ataque a las cañerías de las aguas desaladas, prácticamente desionizadas.
La razón de añadirle el CaCO3 al agua es el Ca(2+) y el Mg(2+) son buenos para la salud. Todo lo contrario a lo que generalmente se piensa. La OMS lleva año recomendando el uso para beber de aguas ligeramente duras. El corazón y las arterias lo agradecerán.
Muchos piensan que beber esas aguas duras es perjudicial para el riñón lo que no es cierto.
Las mayoría de la piedras del riñón no son sólo de calcio, sino de sales insolubles de calcio, el carbonato y oxalato cálcicos. Por lo tanto, debe coincidir el consumo excesivo del catión calcio con el consumo del anión oxalato. Éste se encuentra exclusivamente en productos orgánicos, preferentemente no manipulados, ni desnaturalizado por la temperatura, como son los berros, las acelgas y el cacao.
Comer un trozo de chocolate con leche es muchísimo más problemático para los riñones de algunas personas que beber litros y litros de aguas ligeramente duras.
En cambio, una concentración elevada del catión sodio es mala. Aunque la ley autoriza hasta 0,2 gramos por litro, 200 ppm, el agua no debería superar los 40 ppm. A estas concentraciones, incluso más alta, el sodio no produce sabor. Y eso es un problema: muchas personas creen que la ausencia de sabor es garantía de salubridad. Y puede ser todo lo contrario. Es el caso de aguas que han usado filtros en los que se utilizan resinas de intercambio iónico para que el agua dura se ablande pasando por la misma intercambia dicho ión divalente Ca(2+) por dos Na(+), monovalentes. Se pierde el sabor terroso pero se empeora la calidad sanitaria del agua, en especial, para aquellas personas con problemas en la tensión arterial.
En definitiva, las aguas moderadamente duras son buenas para la salud aunque puedan otorgarle al agua el peculiar sabor áspero.
La aguas sin nada de Calcio pero con sodio son finas para el paladar pero, en caso de consumo habitual, malas para la salud. Aquí el sabor nos puede jugar una mala pasada.
Concluyo:
Las aguas del grifo en las grandes urbes de Canarias son buenas para beber.
Su seguridad sanitaria está garantizada por un Real Decreto, RD140/2003 que obliga mediante graves sanciones al gobierno municipal.
Su gusto es debido al método de desinfección, garantía de ausencia de microorganismos. En verano, por seguridad, los responsables de la salud pública suelen incrementar el nivel del hipoclorito lo que lleva a un aumento del gusto.
La ciudadanía debería exigir otros usos de sistemas de desinfección eficaces como el dióxido de cloro, el ozono y, sobretodo. la radiación ultravioleta.
Podemos pensar que existe el interesado y generalizado supuesto de que las aguas del grifo no son aptas para beber. Pero eso es una gran mentira.
De esa mentira se nutre el negocio del agua embotellada. ...y el reclamo para ir a las grandes superficies a comprar.
Un negocio que multiplica por mil el precio del agua simplemente por el echo de meterla en una botella de plástico. Por supuesto, con una increíble repercusión en el medioambiente.
No insistiré en el problema del plástico ya conocido por la mayoría. Además de mantener una cultura basada en los combustibles fósiles, habrá que añadir las emisiones atmosféricas del CO2 que conlleva la degradación del envase y el transporte mediante camiones y barcos desde lugares alejados del agua hasta nuestras casas.
A día de hoy, la mayor parte del agua embotellada que se consume en nuestros hogares proviene de fuentes situadas a más de dos mil kilómetros.
Y no olvidemos que ¡los envases de plásticos contaminan el agua con moléculas orgánicas! Que en concentraciones muy bajas pueden engañar al cuerpo como si fueran hormonas, de efecto disruptivo sobre el sistema endocrino. Moléculas, además, que se acumulan en los tejidos grasos.
Las aguas del grifo si proceden de desaladoras también generan huella ecológica. Si estas son de manantial deberían circular por gravedad hasta llega el grifo de nuestra cocina, por las tuberías, sin apenas emitir, en todo su tránsito CO2 al medio.
Las aguas de galerías que suministran al Norte de Tenerife pueden ser desfluoradas en las plantas de tratamiento, sin gasto energético extra, aprovechando la presión hidrostática que ejercen en su descenso por el campo gravitatorio mediante ósmosis inversa. Los rechazos producidos, de baja salinidad, podrían usarse en usos comunales como riego de jardines, limpieza de calles y para apagar los incendios forestales.
Por supuesto, si la población comprendiese que el agua del grifo es óptima para beber, se rompería un demoníaco círculo pues nos cuidaríamos que su desinfección y mejor distribución fuesen más eficaces.
No olvidemos que el abasto y el saneamiento son competencias municipales y actualmente hay soluciones sencillas, sostenibles que, sin incrementar su costo, pueden suministrar calidades de aguas muy superior a la media.
Consumir agua del grifo, no solo aliviaría nuestra economía, sino que tiene importantes y positivas consecuencias ambientales.
Julio Muñiz Padilla. Químico. Profesor jubilado de Química ambiental. Depuración de Agua.