martes, 5 de noviembre de 2019

Sobre el asunto de dos derivados fluorclorocarbonatados en el tratamiento contra las termitas foráneas, Reticulitermes flavipes, en la zona de Tacoronte, Tenerife.


Impedir el crecimiento y posterior eliminación de una plaga de termitas foránea, que se reproducen en nidos bajo tierra, que se extienden en un territorio agrícola abierto y amplio no es, en absoluto, una tarea fácil. Ni siquiera me atrevo a sugerir cualquier posible solución al respecto: es posible que no sea posible el paso reversible.
Todas las especies que hay en unas islas, en un momento histórico o no, han sido especies foráneas.

Por supuesto, es necesario comprender que, en función del espacio objeto de la plaga, hay diferentes estrategias. Es diferente el control y eliminación de estos insectos sociales en instalaciones cerradas, como pueden ser casas y edificios mono o polifamiliares, en un almacén o la bodega de un barco; incluso el tratamiento de la plaga en una finca acotada., que en el caso de un territorio extenso, sin fronteras naturales, abierto por todos los lados.

En el presente caso se trata de una plaga que ha alcanzado unos límites territoriales extensos en el abrupto territorio de la comarca del Tacoronte – Valle de Guerra, al norte de Tenerife.

Con carácter general, la ecología de estos insectos xilófagos es la siguiente:
Las especies de los Reticulitermes forman sus nidos en el suelo fuera de los edificios, (o árboles) atacados. A través de él entran subterráneamente en las casas en donde pueden formar nidos secundarios. Una vez en la casa pueden interrumpir su comunicación con el nido principal, sin perjuicio para el desarrollo de la colonia. Para su desarrollo necesitan que la madera esté húmeda (superior al 22%) y un elevado porcentaje de humedad relativa del aire (del 95 al 100 %). En la madera abren galerías paralelas a la dirección de las fibras, dejando entre las galerías verdaderas tiras de madera sin degradar, con lo que adquiere el aspecto de "hojas de libro". El espesor de la capa superficial que dejan intacta es muy reducido, de 1 a 2 mm.
No ataca a la madera o a los elementos de madera móviles como hojas de ventanas y puertas y en muy raras ocasiones atacan a los muebles. En ciertos casos construyen tubos o canales de pequeño diámetro (1-2 mm) y de pared gruesa. Estos tubos o canales sirven como vías de paso de una pieza de madera a otra. La rapidez de su trabajo depende mucho de la humedad y tamaño de las colonias.

El caso de una comarca, como en Tacoronte, los procedimientos para aniquilar estas plagas nada tienen que ver con la simple fumigación, lo que es posible, por ejemplo en la bodega de un barco (el vehículo de esta plaga foránea de los insectos sociales, xilofagos ). En lugares concretos se puede controlar, tanto el desarrollo como ninfas, como obreras o soldados con algún producto que pueda matarlas directamente o que inhiba la síntesis de la quitina, componente esencial en la formación del exoesqueleto de los insectos.
En estos casos “cerrados”, las concentraciones del producto puede muy alta lo que garantiza que el 100% de los individuos se alimentarán por vía digestiva del producto y, en ese caso, impedir el desarrollo del necesario exoesqueleto, lo que en pocos día implicará la muerte.
Pero ¿Cómo garantizar que toda la población de un nido y la propia reina pueda estar en contacto con el alimento?. ¿Será la madera contaminada la que se lleve al nido y sirva para alimentar al resto de los individuos?
Al final de los años 70 las empresas Bayer y Dow AgroSciences1, sintetizaron un producto, el hexaflumuron. inhibidor de la quitina a través de su ingesta estomacal.
Estos productos, en concentraciones altas, parecía que terminaban con la totalidad de las poblaciones de Reticulitermes flavipes que se alimentaban directa o indirectamente con la madera tratada. Pero para garantizar el efecto más allá de las 4 semanas, las dosis debía ser de 5 g por kilogramo de alimento soportado en un medio orgánico (acetona o metanol) (5000 ppm). Dosis más bajas no garantizaban la desaparición de todos los individuos ni de las reinas. Esa concentración tan alta es, desde el punto de vista de la toxicología y de la seguridad ambiental, enormemente peligrosa por su exposición y, sobre todo, por su perdurabilidad ambiental.
Para asegurar que, por ejemplo, una viga de madera de una masa de 200kg quede protegida al 100% sería necesario, en caso del ataque de esta especie, de una cantidad del producto puro de 1 kg.
Obviamente esta circunstancia obliga a buscar procedimientos que ataque el mal antes de que los insectos xilófagos penetren en masas importantes de madera.

Laboratory no-choice trial

The mortality of workers and nymphs in all control groups was always lower than 4%. All concentrations of Flurox greater than 100 ppm elicited 100% mortality of the workers (Table 1). Significant differences were observed among the concentrations throughout the experimental period (Table 1). In all concentrations (with the exception of the control groups) nymphs died due to direct toxicity or during metamorphosis when nymphs showed symptoms of molting failure after exposure to Flurox The largest number of dead nymphs was observed at concentrations of 1000 and 5000 ppm
Nota :Flurex es la marca comercial cuyo producto activo es el hexaflumuron.

Por tal motivo, en principio, esa u otras sustancias similares, si se aplicaran, debido a las altísimas concentraciones necesarias del producto, no se haría mediante fumigación, como en la mayoría de los insecticida sistémico, (en contacto con la planta se distribuye por toda ella), sino a través del uso de trampas cebadas: tocones de madera empapada en el producto fitosanitario.
Un problema añadido de éste y otros productos, como el propuesto “hexaflumuron es que, las colonias de termitas y hormigas, al detectar el producto dejan de consumirlo en cada trampa.
Por eso, incluso, utilizando cebos, el número de los mismos sería tan grande, que en una zona amplia, es prácticamente imposible garantizar que todas las termitas puedan consumir el producto y, extinguir completamente la plaga.
De ahí que el problema de las altas concentraciones hace que ambos productos, en particular el hexaflumuron, permanecerían largo tiempo en el medio tratado.

Si bien el efecto biocida de esas sustancias está demostrado en las concentraciones adecuadas, propongo la siguiente reflexión:
¿Se ha estudiado suficientemente la posterior deriva de dicha sustancia en el medio?

Vamos a analizar mediante una tabla alguno de las característica de estas dos sustancias a fin de evaluar posteriormente los riesgo derivados de su uso.

Debemos estimar algunos parámetros importantes. Según la bibliografía consultada, establezco la siguiente tabla comparativa:

hexaflumuron
Diflubenzuron
Fórmula



Lista autorizados en España octubre 2019
No aparece ni como Hexaflumuron ni Flurex
registro 2545. Nombre: DEVICE SC 15 Titular :QUIMICA DE MUNGUIA, S.A. Principio Activo: DIFLUBENZURON 15% [SC] P/V
Acción
sistémico de acción estomacal. Inhibe la síntesis de quitina.
contacto, estomacal, no sistémico. Inhibe la síntesis de quitina.
solubilidad agua
Muy baja
baja
permanencia en el medio
Alta
moderada
Volatilidad
moderada
no volátil
bioacumulación
Alta
mediana ligera
Daños vectores agrícolas
Abeja: Alto. Lombrices: moderada
Abejas Mediana. Lombrices: moderada
Límites exposición
ADI: 0,02 mg/kg;
ADI: 0,02 mg/kg
observaciones
fuertemente adsorbido a un amplio rango de tipos de suelos.
Los principales productos de degradación son 4-clorofenilurea y ácido-2,6-dofluorobenzoico, que son más persistentes en el ambiente. Se degrada rápidamente en el suelo por procesos microbiológicos. La degradación en el agua es más rápida a temperatura y pH elevados. Se encuentra entre los 10 insecticidas problema que superan la norma ecotoxicológica de agua (MTR) en Holanda (2007). 

La mayoría de las sustancias pertinentes son productos derivados del bencenos, solubles en disolventes orgánicos como el aceite, los alcoholes y cetonas, En el benceno, C6H6 se han sustituido algunos de los hidrógenos por los átomos de los hológenos; flúor y Cloro. Ambos átomos se incluyen en el conjunto de sustancias persistentes, órgano flúor clorado, los conocidos CFC. Estos derivados halogenados tienen mayor capacidad oxidativa que el propio oxígeno por lo que son potencialmente destructores de la capa del ozono estratosférico, O3 , forma alotrópica del oxígeno . Para cumplir los requisitos del Protocolo de Montreal, los países firmantes, entre los que se encuentra España, se obligaron a que, en caso imprescindible del uso de moléculas orgánicas con F y Cl, las mismas fueran poco volátiles.
Claro: una menor volatilidad unida a la baja capacidad de disolverse en agua, hacen que estas sustancias sean especialmente duraderas en el medio, es decir en el suelo agrícola y subsuelo de la comarca de Tacoronte.

La durabilidad o persistencia de estas moléculas fue objeto también del protocolo de Estocolmo2 que igualmente todos los países europeos firmaron.
En el caso del Diflubenzuron la descomposición se muestra en el esquema siguiente y ha sido descrita, con gran preocupación, or el laboratorio de la FAO de las Naciones Unidas en Roma. (http://www.inchem.org/documents/jmpr/jmpmono/v81pr13.htm)

Mediante técnicas analíticas específica para la detección de halógenos, como el ECD, detector de captura de electrones, es sencillo de detectar la presencia de estos y otros productos pesticidas con cloro y con flúor, lo que, mediante una cromatografía (con el EDD al final de la columna a una temperatura controlada) del suelo, agua filtrada o folial, próxima a las trampas o afectadas por el contacto con estas sustancias..
Estos dos productos comercializados son Contaminantes Orgánicos Persistentes según el PNUMA.

Por ello, me atrevo a afirmar que:

El desplazamiento de las trampas o cebos impregnados con estas sustancias y la consiguiente contaminación del suelo hará que durante muchos años las zonas tratadas con estos productos no puedan superar, por ejemplo, los protocolos y certificaciones de zonas adecuadas a los cultivos biológicos”

Según los parámetros de la tabla, se podría pensar que el Diflubenzuron sería a la larga menos persistente que el Hexaflumuron. La realidad es que aunque se descomponga con anterioridad los productos de esta descomposición siguen siendo moléculas orgánicas muy persistentes3 y también activas en relación al medio ambiente, en particular, por sus capacidades acumulativas lo cual hace que, en pocos contactos, especies como abejas, lombrices, peces, reptiles e incluso las bacterias y que alcanzan simbiosis con las raíces formando micorrizas puedan ser, en poco tiempo, claramente afectadas,

Por eso, y desde mi modesto punto de vista, como químico ambiental (a) dudo de la eficiencia final de estos métodos, (Inhibidores sistémicos de la quitina clorfluazurón, teflubenzurón, hexaflumurón, flufenoxurón y flucicloxurón o no sistémicos como el Diflubenzuron) en un tratamiento de choque. (b) Considero que un tratamiento crónico con dichos insecticidas terminarían generando en el territorio y en el freático de la isla un nuevo y, posiblemente, más duradero problema que el de la propia Reticulitermes flavipes.

Estos métodos podrían haber usado con carácter preventivo, en espacios cerrados, sin permeabilidad al exterior, sobe los plantones de cultivos como aguacates importado desde América y que se han usado en la multiplicación de este cultivo en el norte de Tenerife. Lo mismo que en los palé de madera y otros soportes en los que los insectos xilófagos pudieran medrar.

También en zonas urbanas, en las que es posible tratar las maderas de bienes inmuebles y arboleda ajardinada podría usarse, con la correctas medidas, estos dos productos Se ha conseguido la reducción Reticulitermes urbis, una especie recién descrita, en zonas urbanas en el sureste de Francia (desde Marsella en el oeste hasta Italia en el este).​

Pero en amplias zonas de cultivos, como la comarca de Tacoronte, Valle Guerra, quizá la búsqueda de depredadores específicos no foráneos, la limpieza manual, el uso de oxidantes como peróxido de hidrógeno, el agua oxigenada4 contra las reinas, las únicas reproductivas cuyo ADN es susceptible de ser envejecido por oxidantes radicales libres; la captura física mediante trampas con feromonas, pueden ser más segura y, ecológicamente, efectivas frente al uso genérico de estos productos químicos.
No olvidemos la persistencia en todo el nicho orgánico por bioacumulación en los tejidos grasos de plantas y animales: en el hígado y restos de tejidos grasos de todos los animales, incluida la especie humana.
No olvidemos que ya desde los años 70 se comprendió el efecto acumulativo de los derivados de estas sustancias químicas, siendo, con mucho, los más conocidos el DDT y el DDD. Pero igual de impactante para el medio y cuya eficiencia en situaciones de campos amplios queda por demostrar, son estos tratamientos que ahora se pretenden implementar.

En definitiva, mi opinión:
No se ha evaluado suficientemente la duración de los efectos en zonas amplias del territorio del tratamiento con derivados persistentes del flúor y el cloro, su efecto en el acuífero, en la flora y fauna y consiguientes efectos colaterales duradores

Se entiende que, en momentos de altísima preocupación de la población, en especial de los vecinos de la comarca que desean medidas eficaces y rápidas, ante esta nueva plaga se puedan tomar por los técnicos y los gestores públicos, quizá con cierto reduccionismo pragmático, medidas que, probablemente, en muy corto espacio de tiempo, se consideraran erróneas.
Es posible que la nueva especie, la termita xilófoga Reticulitermes flavipes ya esté instalada en esta tierra.
Aceptar este hecho sería un gran paso. Incluso, comprender que introducir especies predadadoras foráneas también entraña riesgo.
Quizá, por eso mismo, ahora sea mejor tomarse el tiempo para pensar qué hacer. Y no, por prisas, terminar con la ejecución, siempre negativa, de política de hechos consumados de proyección no previsible.

Mi opinión es una llamada a a la reflexión y, a su vez, al cambio de la orientación de la lucha contra esta nueva foránea; dejando paralelamente que los propios ecosistemas se autorregulen.

Mientras, el estudio de la ecología de esta especie en el nuevo nicho, de sus posibles depredadores; de la captura y eliminación de las reinas y su ADN, o del tratamiento con sustancias menos agresivas con el medio pueden ser acciones en su conjunto más eficientes que el simple,único y caro tratamiento con unos productos sumamente tóxicos e impactante. Como en tantas otras veces se ha demostrado, el uso de la química de síntesis tienen al final y a la postre peores consecuencias que beneficios.

La eliminación de una sola reina es con toda seguridad mucho más eficiente que la eliminación de miles de ninfas y obreras.

Por último, he recibido una nota sobre el método Ensystex, exTerra, que, se asegura, ha sido exitodo en las Azores. Si bien este último aspecto no he conseguido confirmarlo en ninguna institución oficial del archipiélago macaronésico, he comprobado que dicha firma utiliza diflubenzuron mediante trampas que serán enterradas. Por lo tanto, su metodología no aporta nada nuevo a lo que anteriormente he expuesto. Si bien dichas trampas pueden permitir el consumo del producto inhibidor de la quitina, planteamos que, en grandes superficies, las mismas tres cuestiones:
(1) El sistema no garantiza la ingesta del producto por las reinas en cada nido, únicos de los insectos con capacidad de reproducción.
(2)Para un espacio tan grande, si acotamiento natural, con un número indeterminado de nidos, la cantidad de trampas debería ser enorme. No se garantiza, por tanto, que el alimento que contiene el producto llegue a todos los nidos y permita, en la alta concentración necesaria, matar al 100% de los individuos.
(3) El diflubenzuron posee, en relación al hexaflumuron, más movilidad en el suelo, por ser algo más soluble en agua y menos volatilidad. Con el tiempo se descompone en compuestos igualmente tóxicos y perdurables. Por ello, mientras las trampas estén enterradas, las lluvias y escorrentías subsuperficiales expandirán el producto fuera de los recipientes que los contiene.
En definitiva, considero que igual que con otras empresas que usan uno u otro de los productos propuesto, si bien, se asegura por las firmas que los comercializan su utilidad en espacios acotados, su uso como producto biocida en grandes superficies tiene riesgos de contaminación duradera del suelo sin que se garantice al 100% su efectividad contra la plaga.

Julio Muñiz Padilla. Químico ambiental.

1Dow AgroSciences LLC es una subsidiaria de Dow Chemical Company especializada en productos químicos agrícolas como pesticidas y en semillas manipuladas genéticamente. Compañía de Indianápolis, USA.
2 Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes. Entró en vigor en el 2004, tiene como objetivo proteger la salud humana y el medio ambiente de Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs).
31,4 Difluorbenceno, Cloruro de benceno y otros. Sustancias cancerígenas, sumamente tóxicas.
4 Las reinas de las termitas tienen una vida muy superior a las obreras, ninfas y soldados. Se debe a la presencia de un mecanismo de antienvejecimiento.: tienen marcadamente menos daño oxidativo a su ADN que los individuos no reproductivos ( obreros, soldados, y ninfas). Las reinas tienen el doble de la actividad de catalasa y niveles siete veces más altos de expresión del gen de catalasa RsCAT1 que los obreros, soldados y ninfas. Las catalasas catalizan la decomposición de peróxido de hidrógeno H2O2, . Parece que la longevidad extendida de las reinas de R. speratus se explica en parte por su capacidad antioxidante eficiente. Se ha utilizado con éxito el ozono, forma alotrópica del oxígeno, productora de radicales libres O. similares a los que se producen con la descomposición del agua oxigenada H2O2=H2O + O.
O3=O2 + O.
Elegir una u otra forma es asunto de operatividad y seguridad. Quizá el gaseoso ozono a presión pueda llegar a recovecos que sean vía para los nidos de los xilófagos sociales donde habitan las reproductoras reinas.