lunes, 16 de octubre de 2017

Vórtices de Von Kármàn, las corrientes recirculantes insulares y la dificucltad de dilución de los emisarios.

Vórtices de Von Kármàn, las corrientes recirculantes insulares y la dificucltad de dilución de los emisarios.
Las aguas de las islas Canarias son pobres en nutrientes, en particular las islas occidentales. Hay en general poca competencia lo que favorece la diversidad de especies pero con escaso número de ejemplares cada una.
En la fotografía desde un satélite de la Nasa se muestra cómo la islas occidentales, en particular Tenerife y el Hierro, y Lanzarote tienen aguas litorales diferentes a las restantes islas orientales: Gran Canaria y Fuerteventura. Es apreciable la diferencia en concentraciones de nutrientes orgánicos, procedentes de la fotosíntesis, siendo, Gran Canaria, Fuerteventura y la costa sahariana algo más abundantes en fitoplacton. Es decir, la foto muestra zonas coloreadas en verde, amarillo y naranja que indican niveles relativamentes altos en clorofilas debidos especialmente a fenómenos de upwelling : ciclos de convección térmica con aguas ascendentes desde los fondos, ricos en nutriente, asociados a la corriente fría de Canaria próxima la costa sahariana.
Esta mayor concentración de vida hace que especies como la cianobacteria Trichodesmium Erithraeum le cueste más competir en las aguas próximas a estas islas, en particular el sur de Gran Canaria y Fuerteventura. No ocurre, sin embargo, lo mismo en las litorales tinerfeños y de las restantes islas occidentales y Lanzarote en la que en varias ocasiones han hecho presencia los HABs. En estos casos, hay cantidad suficiente de P -y quizá Fe y vitaminas del grupo B- como para que se produzcan los blooms que, aún en el mes de octubre, perseveran tras cuatro mese en nuestras playas.
En el sur de Gran Canaria se observa un vórtice de T. Von Kármàn, en este caso que gira en el sentido antihorario que impulsa esas corrientes de agua fría, como si fuese un ciclón de baja presiones, desde las profundidades del mar. Estos vórtices se producen cuando la relativa constante corriente de Canarias choca contra las islas, las rodeas y forman, detrás de los obstáculos turbulencias que, de manera alternativa y con frecuencia aproximada de 3 a 4 días, pasan de ser ciclónicas a anticiclónicas, aflorando aguas frías ricas en nutrientes pasando, a continuación, al fenómeno contrario reduciéndose en la superficie marina la concentración de nutrientes.
Estas corrientes crean en torno a las islas unos filetes de mar que, debido al régimen laminar de la corriente oceánica externa, se mantienen recirculando en torno a las islas. Ello hace que los procesos de dilución de las aguas litorales en el océano sean muy lentos, causa por la que, los contaminantes emitidos por emisarios, las aguas agrícolas y los lixiviados de basureros no se diluyan de forma adecuada.
Por ese motivo, y como regla general, los emisarios marinos que puedan diluir las aguas de sanemaiento e industriales de forma rápida y eficiente, deberían superar esa zona marítima adosada a la costa, lo cual implicaría tener longitudes de unos 500 metros, lo cual, en la mayoría de los casos no se cumpla.
En esta zona marítimas asociados a la costa, en la que en general descargas la totalidad de los emisarios con aguas dulces, a la salida de cada uno de los mismos se forma una pluma de sentido vertical,  y ascendente de aguas que, debido a su menor contenido en sales, es de menor densidad y, por tanto de mayor flotabilidad, elevándose, en los días de bajo oleaje, en forma estable cónica hacia la superficie. En geneal, en esos días de calma, la pluma de agua contaminadas es bastante estable por lo que en la superficie, es decir en la base del cono invertido, encontramos más contaminantes, en particular fósforos en sus diversas modalidades, que en las zonas que lo rodean. Son justamente esas zonas superficial, de mayor temperatura e irradiación en las que, con preferencia y debido a la concentración de P, Fe y quizá vitaminas y otros posibles catalizadores,  se producirán los blooms de cianobacterias y, en su caso, algas microscópicas