La fallida opción para la regeneración del agua que se plantea en Canarias.
La confianza en las instituciones oficiales, en particular en los colectivos de ingenieros, redactores de los planes hidrológicos insulares y algunos departamentos universitarios que les dan el respaldo científico, son avales que la generalidad de la sociedad no cuestiona. Y es que, el criterio popular -con razón- decide que ¡mejor usar la ciencia que la opinión de tertulianos y políticos! (tantas veces contaminada por intereses espurios).
Pero quiero mostrar cómo, ninguneado o no, en lo relativo a la reutilización del agua el modelo canario (que desde Tenerife se generaliza al resto de las islas) está mal diseñado. Para el conjunto de la ciudadanía es caro y poco eficaz pero muy lucrativo para las multinacionales que los sustentan. Intentaré reducir el oscurantismo tecnológico enfatizando en lo general sin caer en el reduccionismo.
(I) Galimatías de acrónimos.
La terminología, por la analogía semántica, suele llevarnos a confusión.
Por ejemplo, no es lo mismo una Estación Depuradora de Aguas Residuales, EDAR, que los modernos complejos donde se regenera agua. Pero a tales “industrias” no se le asigna ningún distintivo especial; no se les llama ERAR. ¿por qué? Creo que interesa que se les siga denominando “Depuradoras” aunque al agua ya depurada se la someta a otro procedimiento, una desionización, semejante a la que se aplica en las Estaciones Desaladoras de Agua de Mar (EDAM). Son, por tantos, complejos mixtos de EDAR + EDA (no de mar pero que también generan salmueras).Interesa además que estén en sitios altos para luego distribuir su producto, el agua agrícola. Para que funcionen, es necesario entonces añadir muchas EBAR, estaciones de bombeo de aguas residuales, que elevan las aguas negras a esos nuevos complejos hidráulicos o hídricos (me queda la duda de cómo llamarlos).
(¡Ojo! El plan Hidrológico de Tenerife gastará el 2/3 de su invesión milimillonaria en bombas, impulsores y tuberías que moverán la mierda, con perdón, de un lado para el otro por la superficie isleña, y un 1/3 en su depuración.)
Como ven, los acrónimos confunden más que aclaran.
Galimatías que no es un juego inocente ideado por frikis pues afecta al bolsillo. ¿Cómo? La norma obliga a la ciudadanía al pago del consumo de agua, su saneamiento y depuración. No establece en cambio que paguemos la regeneración del agua que luego se venderá ni el caro bombeo de las aguas negras, ni las hipotecas semicentenarias. Desde los romanos que generalizaron el saneamiento, las aguas negras descienden por gravedad sin necesidad de usar ni molinos ni norias, cosa que, en cambio, sí se hace con el abasto público.
De aquí que, los recibos de agua se nos haya disparado en los últimos años, muy por encima al precio del suministro. Ahora, además del consumo y la depuración pagamos el bombeo de aguas negras a lo que se añade la hipoteca colectiva de las nuevas estaciones regeneradoras,( aunque no compremos el producto comercializado por Balten o sus análogas).
(II) Osmosis inversa versus electrodiálisis.
Como dije más arriba, no trataré aquí la desalación del agua de mar en nuestro país, sin ocultar que en las islas orientales ha sido la alternativa exitosa que ha permitido el suministro aceptable, y hasta cierto despilfarro. No obstante, no obviemos el impacto de los rechazos salinos en el litoral. Las salmueras, más densas que el agua del mar, echan además los productos químicos necesarios para el mantenimiento y funcionamiento de las membranas de la ósmosis inversa. En la praxis habitual, por cada metro cúbico de agua “dulce” obtenida se genera otro volumen igual de salmuera, con el doble de salinidad más químicos como el ácido sulfúrico, fungicidas y bactericidas: sulfito, hipoclorito… Dichos rechazos son responsables en la desaparición de los sebadales (los principales sumideros del fósforo en el mar próximo).
Energéticamente la Ósmosis Inversa(OI) reparte los volúmenes de agua de mar/agua producida en un 2:1 con membranas poliamidas y presiones eficaces de 35 atmósferas para ofrecer agua de calidad a un costo en torno a 2,5 kWh/m³. Menos eficiente es la desionización por el método de electrodiálisis reversible (EDR) aunque su infraestructura sea más económica.
¿Es por eso por lo que la EDR se impone en las plantas de regeneración de agua previamente depurada? Aunque el menor coste de la instalación podría ser el motivo, quizá sea otro interés el que motivan la elección: la propiedad de las patentes en mano de las multinacionales de todas la estaciones de regeneración de aguas residuales en España (Veolia, General Electric)
Se use OI o bien EDR en la regeneración el factor de reparto agua usada:agua obtenida es de 1.33:1. Se genera un 33% de rechazo por cada unidad de agua previamente depurada que se trate.
(III) Dos salmueras de distinta naturaleza.
La gran diferencia entre la desalación del agua del mar y la “desalación” del agua depurada es la naturaleza de los rechazos y sus densidades. (iii.a)En las desaladoras marinas son los contenidos de sodio, calcio, cloruros y carbonatos los más importante. La salinidad de ese rechazo y su densidad es mayor que la del mar, por lo que pasa al fondo y, acompañada de químicos tóxicos, es la responsable de la muerte de cualquier manifestación viva en la zona bentónica donde impacta.
(iii.b)En el rechazo salino de las regeneradoras, además de los cationes ligeros, sodio, potasio, cloruros, carbonatos, se le suma los aniones fosfatos, fosfonatos (muy usado en jabones) y nitratos que aparecen en el agua tras su uso doméstico o industrial. Esos flujos vertidos, reducen la salinidad y la densidad local, por lo que ascienden en forma de cono hasta la superficie, a la vez que pueden nutrir a bacterias patógenas que, en condiciones halófilas normales no resistirían la superior salinidad marina.
(IV) La paradoja.
En efecto, parece absurdo que de un agua regenerada cuyo fin va a ser la agricultura se elimine dos de los fertilizantes más necesario para los cultivos que son los fosfatos y los nitratos. En cambio, esos dos nutrientes cuando, acompañados de agua cuya salinidad es muy inferior a la del mar, como ocurre con estos rechazos de las aguas regeneradas son causante de la persistencia y crecimiento de bacterias, en ocasiones patógenas, y de cianobacterias oportunistas que están prosperando en ambientes oligotróficos como son nuestras entornos marinos y que aparecen con cierta frecuencia y que, hasta hace poco, se relacionaba con los aportes de fosfatos y hierro al mar por las calimas.
Debo añadir que, el método electrostático usado para “reducir” los iones disueltos del agua, la EDR, es relativamente eficaz con iones ligeros como el Na+ y los citados Nitratos y fosfatos. Pero con iones de mayor masa, como la de los metales pesados, Hg2,2+ , Cd2+ , no lo es tanto quedándose en las aguas luego vendidas para el riego. El uso crónico de estas aguas regeneradas, como ocurre en las islas con baja pluviometría, deteriora rápido el suelo agrícola, nuestro bien más escaso.En el caso de gavias que "beban" esta agua se podría causar daños irreparbles.
(V) Conclusión:
(1) ¡EL uso de este agua depurada, regenerada mediante electrodiálisis reversible, es dañino para el medio marino, para el suelo agrícola además de caro y poco eficiente!
(2)Desde un propio punto de vista “industrial”, resulta más eficiente, barato y práctico para el riego agrícola la mezcla de agua depurada con agua dulce, incluso desalada del mar.
Esta opción industrial que planteo, alternativa a la otra, la oficial, también industrial pero más perversa, ahorraría la instalación de los novedosos complejos hidrológicos pudíendose, con menos dinero, acentuar las inversiones en mejorar y multiplicar las depuración convencional y natural. Sería innecesario gasto de infraestructuras pronto obsoletas(regeneradoras por Electrodiálisis Reversible) y reducir el gasto energético asociado al agua agrícola, además de eliminar el peligro ecológico del bombeo y transvase de aguas negras a alturas; desaparecen los rechazos ricos en fosfatos y nitratos al mar a la vez que se aprovecharían aquellos como nutrientes en un suministro de agua agrícola fertilizada.
El aguar tratadas en las actuales EDAR, con tratamiento primario y secundario, situadas en las cotas bajas de la poblaciones, se mezclarían con aquellas aguas desaladas a la orilla del mar con lo que el costo del bombeo agrícola sería el mismo que para las aguas de abasto. De esta forma, será el comprador del agua agrícola, como indica la ley, el que pague su costo total sin necesidad de la subvención de facto que realiza, sin comérselo ni bebérselo, el resto de la ciudadanía pagando el bombeo a altura de las aguas negras y carísimas infraestructuras que además consumen suelo y generan molestias.
He hecho cálculos globales y puedo demostrar que esta visión, también industrial, es más económica, sostenible y eficiente, ofreciendo un agua reciclada más barata, de mejor calidad y con menos huella ecológica.
Julio Muñiz Padilla. Químico. Profesor de Depuración de Aguas.
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