¿Qué hacer frente a la multiplicación de emergencias climáticas?
Es el caso de nuestro planeta. La energía que en cada segundo llegar desde el Sol es mayor que la que en ese tiempo se disipa al exterior. Los gases invernaderos hacen que nuestra atmósfera sea como una manta, cada vez más tupida, que dificulta la pérdida del exceso energético que se acumula fundamentalmente en el mar.
Estos sistemas responden de una forma a la que, a lo largo de la historia -el frágil recuerdo humano- no nos hemos familiarizado (vagos recuerdos se diluyen en occidente con leyendas como la de Noé, Babel o el paso del Mar Negro de Moises y su pueblo). Por eso, ¡es difícil prever qué ocurrirá en un futuro próximo y cómo ocurrirá!; sobre todo, si nos alejamos de la ciencia y atendemos solo a cábalas, cabañuelas o aberruntos que, aunque han funcionado durante milenios están a punto de no hacerlo. El físico ruso-belga planteó varias posibilidades (Nota 1) entre las que destaco dos:
(1) La energía acumulada ,principalmente en el mar, en vez de transformarse exclusivamente en calor, (lo que habitualmente se conoce como calentamiento global), se usa también en reducir la entropia de todo el planeta(Nota 2). Esa fracción es responsable de la construcción de formas de organización globales y complejas. Es decir, la energía favorece la proliferación de fenómenos naturales que implican aumento del orden interno: tornados, huracanes, tifones, ciclogénesis marinas (remolinos, temporales) parcelación poligonal de superficies (suelos áridos, superficies calientes como la del sol o heladas como en los glaciares).
Ojo, a nivel humano, siglos de cultura religiosa nos han hecho creer que una organización superior indica un avance hacia la armonía y felicidad de la especie. En este caso, estas enormes distribuciones termodinámicas son incontrolables y, en potencia, muy destructivas a nivel humano.
(2) El sistema se autorregula hacia una estructura completamente y diferente a la actual pudiéndose producir una gran bifurcación. Algo que resulta incluso desconocido para la ciencia y tecnología actuales. Estaríamos ante un salto cualitativo, de magnitud enorme, que implicaría una hidrosfera, atmósfera y biosfera diferentes. Sobre esta posibilidad basta saber que ya ha ocurrido, a lo largo de los 4500 millones de años de La Tierra en varias ocasiones. Pero ante eso, en la praxis, mejor no preocuparnos más de lo debido en aspectos que sobrepasan nuestras capacidades.
Me centraré, en cambio, en lo primero, ¿qué debemos y podemos hacer?
Una idea previa y significativa es que, aunque está demostrado el origen antropogénico del actual cambio, ¡impedirlo a corto plazo ya no es factible!
Una razón es que ya estamos metidos profundamente en esa fase cambiante y global del clima. Otra, es la duración de las moléculas de CO2 en la atmósfera: 100 años antes de que, en el ciclo de carbono, se transforme en materia orgánica o calizas, abandonando la atmósfera y su capacidad aislante. (Nota 3)
Aunque en este momento histórico recuperásemos el balance entre la emisión y su absorción natural de gases invernaderos, la actual concentración de 450 cm³ en cada m3 de aire no se reduciría en un siglo. Y, aunque es esencial reducir al mínimo las aportaciones de estos gases al medio ,CO2, hidrocarburos, gaseosos, CFCs..) la acumulación energética del mar seguirá aumentando y, paralelamente, la frecuencia de estos meteoros que están comprometiendo “la normalidad” humana.
Una visión menos antropocéntrica nos enseña a comprender que, “el cambio global afecta fundamentalmente a la biosfera, incluida nuestra propia forma de vida y existencia, en cambio, a nivel planetario es poco trascendente.
Entonces, ¿se puede hacer algo positivo?
¡Sí! . Y, antes que nada;
1-. impedir a que lleguemos al segundo supuesto de Prigogine, la gran bifurcación. Es una obligación moral y un acto de sostenibilidad en relación a las generaciones venideras. Mantener las especies, en particular la nuestra, obliga a la reducción del aislamismo térmico hacia la que se dirige la atmósfera.
¿ Pero en el presente?
2 -Deberíamos concentrarnos, y con bastante urgencia, en la prevención. Distinguir entre riesgo y peligro.
Comprobamos que las emergencias (Nota 4) sistémicas son crecientes. Pero ante cada una de ellas en concreto no existen fórmulas únicas ni generalizables. Apenas actuamos sobre el peligro pero sí podemos y debemos disminuir los riesgos. Ello se hace mediante la planificación, la formación y la praxis. De manera genérica se debería :
2.1Controlar el crecimiento de la población es nuestras islas, ya superpobladas (Nota 5).
2.2 Elaborar democráticamente y difundir planes de autoprotección a todas las escalas: individuos, viviendas, instituciones y colectivos, industrias, hoteles, lares, villas, pueblos, barrios, grandes poblaciones.
2.2 Impedir la alteración del litoral que cierra cauces y avenidas de aguas torrenciales.
2.3 Construir las infraestructuras esenciales: escuelas, residencias, hospitales… alejadas de barrancos, zonas de inundación, laderas con taludes susceptibles de derrumbes, terrenos con frecuente actividad volcánica..
2.4 Mantener la limpieza y anchura de los cauces naturales de agua; realizar aliviaderos de estos cauces en zonas urbanizadas;
2.5 Se debe reducir a cero la emisión de aguas de saneamiento, salmueras de desaladas, rechazos de la regeneración de aguas residuales al mar. Esos insumos, tóxico en algunos caos, y en otros ricos en bionutrientes como el fósforo y el nitrógeno son causante del la desaparición de corales, sebadales, de la eutrofización, la disminución del oxígeno disuelto, el fomento de bacterias, microorganismos oportunistas y especies procedentes de otros nichos ecológicos y latitudes. Todo ello favorece la enfermedad marítima, la reducción de las pesquerías y el incremento de la toxicidad de los frutos del mar.
2.6 Incluir en la formación reglada contenidos específicos sobre, autoprotección, solidaridad y emergencias. Promover la obligación legal de realizar periódicamente y obligatoriamente simulacros de refugio, evacuación, desalojo… ante catástrofes, pandemias y guerras y la evaluación de los protocolos.
2.7 Sancionar a los ciudadanos y administraciones que pongan impedimentos a que trabajadores, ciudadanía, administrados.. a las acciones de protección y las alertas formalmente emitidas o evidente peligro.
3-El reduccionismo puede ser peligroso. Pretender resolver problemas complejos mediante actuaciones lineales y mágicas no es factible. No hay soluciones inmediatas, fáciles, rápidas y baratas para resolver los problemas globales producidos por el impacto de la evolución humana en el medio. Solo con tecnología no se resuelve el cambio sistémico a escala mundia. Más aún, posiblemente lo agrave. Por ejemplo, captadores y acumuladores de CO2 no invierten su concentración en el medio. Tampoco el uso generalizado de combustibles de origen agrícola, ni las ciudades aisladas mediante pantallas de grafenos, la energía atómica o otras propuestas lineales y reduccionistas.
. 4.- Fijarnos metas hacia las soberanías energéticas, hídrica y alimenticia de las islas. Las crisis de las emergencias meteorológicas se incrementan exponencialmente cuando la acumulación de recursos estratégicos se reduce a pocos días. La falta de agua, de energía, de alimentos y medicamentos son, en ocasiones, más dañinas que el propio fenómeno natural. La cercanía de la producción de alimentos y bienes a su consumo reduce uno de los principales causantes del incremento del CO2 en la atmósfera y el consiguiente aumento del desequilibrio termodinámico.
5.-Planificar el abasto hídrico y el saneamiento de las aguas residuales de manera distribuida. La concentración de las fuentes de agua en pocas desaladoras y la concentración de las aguas residuales en pocas depuradoras incrementa gravemente los riesgos de desabastecimiento y los peligros de contaminación bacteriológica en caso de desastres generales e imprevisibles.
6.- La mundialización de la economía capitalista y la generalización de los flujos de información a través de Internet, la generalización de la digitalización; la profusión de los transportes, el turismo y las migraciones ha propiciado a nivel planetario una cultura estándar, homogeizante, quizá más universal, pero igualmente fomentadora de las desigualdades, menos adaptadas a las especificidades de cada lugar. Recuperar el saber tradicional y las raíces culturales es una obligación para que la humanidad como un todo diverso pueda, ante fenómenos adversos, responder de la manera más adaptada y eficiente. Es necesario distribuir la formación, las riquezas, la tecnología pero defendiendo la diversidad de los saberes y la autogestión.
6.- El cambio del clima afecta a la mayoría de los ecosistemas. Un único problema mundial pero que debe modularse en cada situación concreta. Toda la población del mundo se verá afectada, aunque haya más responsabilidad de aquellos pueblos que a lo largo de la historia han colonizado y explotado otras regiones. Ante ese peligro común, solo mediante la solidaridad y la acción conjunta superaremos la mayor crisis en la que la especie humana ya está inmersa.
Julio Muñiz Padilla. 10 noviembre 2024. Miembro de ADNT Canarias. ___________________________________________________________________________________________________________________________________
Anotaciones :
(Nota 1) Energía acumulada se disipa como "Calor (H) - Temperatura(T) x Entropía(S)". La entropía indica grados de libertad del sistema. Cuando más libres el sistema es menos rígido. Al contrario, cuando menos entrópico más organización interna.
(Nota 2) Según Prigogine, el sistema disipativo deriva mediante:
a-Fluctuaciones: Pequeñas perturbaciones o variaciones que surgen en el sistema. Bajo ciertas condiciones, estas fluctuaciones pueden amplificarse en lugar de disiparse, lo que lleva a cambios significativos en el estado del sistema.
b-Bifurcaciones: Puntos críticos donde el sistema puede elegir entre diferentes caminos evolutivos. En estos puntos, el sistema puede reorganizarse, formar estructuras de mayor complejidad o incluso cambiar su comportamiento cualitativamente.
c-Autoorganización: Al alcanzar ciertos umbrales de energía o condiciones específicas, el sistema puede pasar a un nuevo estado ordenado y estable. Este estado de organización surge de manera espontánea debido al flujo constante de energía y/o materia desde el entorno.
Prigogine mostró que el caos y niveles altos de entropía pueden ser fuentes de orden y estructura en sistemas alejados del equilibrio, una idea fundamental en el estudio de la termodinámica de sistemas complejos y la teoría del caos.
(Nota 3)
(Nota 4) En termodinámica, el término emergencia sistémica se refiere a la aparición de propiedades, comportamientos o patrones a nivel del sistema completo que no pueden ser explicados simplemente por las propiedades de sus componentes individuales. Fenómeno donde el conjunto posee características propias que surgen de las interacciones entre sus partes, y estas propiedades emergentes no pueden predecirse observando cada parte de manera aislada.
(Nota 5) En Canarias, la relación superficie productiva/habitante actualmente es inferior a 350 m² (Frente a lo recomendado por la FAO para un país sostenible de 5000 m²)
Muchísimas GRACIAS Julio por tanta información importante en estos momentos!!
ResponderEliminarGracias por el artículo. Si es posible quisiera me explicará que es la "organización superior indica".
ResponderEliminarGracias nuevamente
Heraclio
Un sistema aumenta su organización interna cuando pierde entropía. Así, una atmósfera llena de tornados tiene mayor organización que cuando es completamente homogénea . En muchos casos esa fluctuación a escala humana es destructiva (un aparente caos). Y es que conceptos como orden y emergencia que usamos en el lenguaje común no siempre coincide con los conceptos termodinámicos.
EliminarPerfecto. Gracias.
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