miércoles, 14 de noviembre de 2018

Para reducir el flúor del agua no es aceptable aumentar el sodio.

El agua de abasto de Tenerife podría ser de mejor calidad. Por supuesto. Y lo digo en general. Pero un problema que le afecta al agua de abasto, regulada por el RD140/2003, es el contenido alto en fluoruros de aquellas que proceden de las galería aledañas a las Cañadas del Teide. Por cierto, los niveles de F- autorizados en las aguas reguladas por la ley del 2002 de aguas minero medicinales, que se suelen distribuir envasadas, es hasta 3 veces superior, 5 mg/L. ¡Ojo al dato!
La alta concentración de este anión en las aguas procedente de precipitaciones en las Cañadas del Teide, se debe a que, en el subsuelo de Ucanca, hace unos 200 000 años hubo erupciones volcánicas que aportaron materiales ricos en flúor. A través de los cuales se filtra el agua hasta los manantiales.
En ocasiones, cuando los caudales de las galerías y manantiales se reducen (principalmente cuando el balance entre las extracciones y las precipitaciones es negativo), [ F-] supera los 10 ppm. La O.M.S indica que, el uso crónico de agua con niveles de fluoruros superiores a 1 ppm es malo para la salud. La ley autoriza en toda Europa [F-]< 1.5 ppm.
El mayor caudal de agua en Tenerife que alimenta al Canal del Norte proceden de las Galerías de Vergaras, a unos 1500 m de altitud en La Guancha. Aportan hasta 200 L/s. También, las aportaciones del agua de galerías de Vilafror, Santiago del Teide y Buenavista del Norte. Todas proceden del deshielo en Ucanca por lo que contienen fluoruros.
Caudales del Canal del norte fluyen por gravedad hasta La Laguna , lo que ahorra el gasto del bombeo. Suministra a los usuarios desde la Isla Baja hasta Santa Cruz. Por eso, el fenómeno de la flourosis es frecuente en la población del Norte tinerfeño.
¿Es posible quitarle el flúor al agua?
¡Sí!. Hay fundamentalmente dos caminos.
(a) El camino químico consiste en añadirle al agua primero cal viva, pues el Ca2+ se precipita como CaF2. Este método es válido hasta concentraciones de unas 5 ppm. A continuación, para reducir ese nivel hasta valores más aceptables, habría que añadirle Al3+ que precipita el anión como la sal insoluble AlF3 , pudiendo reducir el flúor hasta valores próximos a los legales: 2 ppm. El problema de estas técnicas es, por un lado, el aumento de la dureza del agua, lo cual, aunque no es malo para la salud, (todo lo contrario), le otorga al agua un sabor terroso, disminuye la capacidad de hacer espumas con el jabón y produce depósitos de cal. Razones por las que las aguas duras no son aceptadas por los usuarios. Además, el Aluminio, sí puede ser problemático para la salud.
(b) El camino físico para quitar el flúor es usa dispositivos de membranas.
Dos métodos, la electrodiálisis y la ósmosis inversa, pueden separar el fluoruro del agua. Pero no son simples filtrados. Ello conlleva:
b.1 Disponer de instalaciones de desfluoración y mantenerlas.
b.2 Consumir energía eléctrica para la:
b.2. a. Creación de campos eléctricos alternos y oscilantes, el caso de la electrodiálisis, por los que pasa el agua, separándose así los iones negativos, como el F- y el Cl-, que son atraídos por las placas positivas y los positivos como el Na+ y K+ que son atrapados por las placas positivas.
b.2.b. Impulsión del agua en la Ósmosis inversas mediante mediante bombas peristálticas que permite neutralizar la presión osmótica que ejerce el agua pura sobre la salada.
b.3 Se reducen los niveles de sales a valores muy por debajo de los máximos legales, a costa de que los caudales de agua iniciales disminuyan. No se tratan, como algunos los llaman, de filtros en los que no se pierde agua. La electrodiálisis y la ósmosis dividen la corriente de agua con sales en dos caudales de salida. Uno, el permeado, con un menor contenido salino, y otro, que se denomina rechazo, con mayor concentración salina.
Con buenas membranas los contenidos del agua desionizada podrían ser superiores al 80% de los caudales iniciales. Pero parece que, para los gestores del agua en Tenerife esa merma de entre un 20 a un 40% del agua es insostenible.
Hay otras investigaciones en curso en La India, donde el flúor en el agua también es un problema, mediante el uso de plantas como la tridax procumbens. Cuando tengamos información concreta la publicaré en este medio. 
¿Entonces qué?
Está claro que el RD140/2003 obliga a los ayuntamientos a proporcionar agua de abasto adaptada a la norma. Pero esta ley es bastante permisiva respecto a otros iones como es el caso del sodio. Aprovechando eso, en los últimos años, se procede habitualmente de una manera que, si bien, en la mayoría de los casos, ( no siempre), se reduce los niveles del fluoruro al máximo legal de 1.5 ppm, se hace mediante la simple técnica de mezclar las aguas del Teide ricas en fluoruro pero bajas en el resto de los iones con otras, de peor calidad pero que no contienen fluoruro y que suele proceder de pozos y sondeos, que si bien no tienen fluoruro, su concentración de sodio es cada día superior.
La mezcla reduce los floururos pero aumenta el sodio hasta los niveles máximo de hasta 200 ppm. Se podrá estar dentro de la ley pero realmente son niveles altos, perjudiciales para la salud.
La OMS dice que[Na] del agua no debería superar los 60-80 ppm de Na+, pero en municipios como San Juan de La Rambla (200), La Orotava(150), Buenavista del Norte(170), los silos(120), Tacoronte, La Laguna superan con creces los máximos saludables.
Por otro lado, la extracción cada vez más generalizada de las aguas fósiles está poniendo en serio riesgo la salud del acuífero isleño. El nivel freático está bajando velozmente, año tras años. Cuando éste se sitúe por debajo de -60 metros, 60 metros por debajo del nivel del mar, el proceso de salinización del subsuelo será prácticamente irreversible.
Por supuesto, el medio natural será el primer afectado.Pozos como el de La Cantera en La Laguna, Pedro Álvarez, Arico, Granadilla, Buena Vista etc están poniendo en peligro nuestro subsuelo que puede incrementar los contenidos de NaCl provenientes del mar.
Usar sistemas de membranas, tanto para la desflourización del agua en poblaciones localizadas en cotas de altitud superiores a los 500 metros o, para la desalación de agua del mar para aquellas poblaciones que estén por debajo de esta cota es el camino más lógico, saludable y sostenible.
El uso generalizado de energías renovables es perfectamente válido y tan económico, o más, que el uso de aquellas que proceden de la quema de combustibles fósiles.
Hay que dejar de extraer aguas de pozos y sondeos y tender hacia la desalación de la del mar sostenida por energías autóctonas y renovables de las que nuestro país podría ser referente mundial. Y, para las poblaciones que, por su altura, consuman agua de manantiales y galerías se debe garantizar la reducción del fluoruro por ósmosisi inversa o electrodiálisis.
Asimismo, en aquellos lugares donde se ha extraído agua de pozos que han producido el inicio de su salinización habrá que proceder lo antes posible de la recarga del acuífero. Para ello, son muy útil  las represas o nateros en muchas ramblas y en las bocas de los barranquillos y los sondeos de inyección que usen las aguas bien depuradas remanentes y las de escorrentías.
Julio Muñiz. Químico ambiental.

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