lunes, 20 de septiembre de 2021

Por qué beber agua del grifo.(1/3). La Naturaleza de las aguas.

Tres apartados para desarrollar este aspecto importante para la salud y la economía de los canarios.

(I) El origen del agua:

Durante años he analizado periódicamente las aguas municipales de muchos lugares de Canarias. Excepto en casos muy concreto,relacionados con los altos contenidos de fluoruros, las aguas municipales son en la práctica totalidad de los casos, de buena calidad.

No me refiero exclusivamente a la isla de Tenerife. Yo, desde Fuerteventura a El Hierro solo consumo agua del grifo. Es en el Norte de Tenerife, debido a los altos contenidos de F(-) donde las aguas de abastos presentan mayor problemática.

Alguno pensará que estoy loco, o que bebo agua del grifo solo por economía sin valorar mi salud; que pronto tendré una piedra en el riñón. Pero justo, porque valoro la salud y la de mi gente es por lo que bebo preferentemente agua del grifo.

Trataré algunos aspectos.

El primero es (I)   

La naturaleza de las aguas.

(1) Como regla general, las mejores aguas que podemos beber en las islas son las de manantial. La mayoría de estos manantiales son subterráneos y el agua se obtiene a partir de la excavación de galerías. Y aunque el agua, en este caso. provenga del subsuelo, no es fósil, aquella que ha permanecido acumulada durante largo tiempo como ocurre con las de pozo. Todo lo contrario los manantiales externos y las galerías incrementan sus caudales luego de grandes lluvias o nevadas. Por ello sus aguas, por lo general, están poco mineralizada. Como he dicho, la excepción son las aguas flouradas del Norte de Tenerife que trataré aparte.

Pero, insisto, aparte del problema del flúor las aguas de galerías y manantiales son las mejores.


(2) Las segundas aguas por su calidad que suministra a las zonas costeras son las desaladas directamente del mar mediante ósmosis inversa con membranas nuevas. Son aguas de alta calidad ¡Sí! las aguas de la mayoría de las desaladoras, siempre que no se hayan mezclado posteriormente con las provenientes de pozos. Ello ocurre, sobre todo en el sur de Gran Canaria, cuando la demanda de agua supera a la producción de las plantas desaladoras.

Sobre la calidad del fluido desalado deben cumplirse, al menos, dos circunstancias:

(a) Que las aguas del mar que van a desalarse se recojan mediante pozos marinos y no directamente mediante bombeo del mar. Las agua marina, filtradas en la propio orilla, en la que se han excavado pozos está exenta de materia orgánica y restos de hidrocarburos.

(b) Que la membranas usadas de poliamida o policarbonato estén nuevas, en buenas condiciones. En ese caso, y adecuadamente utilizadas, su vida puede superar los 5 años.

El precio de estas membranas no es bajo por lo que, en algunos casos, si alargamos estos periodos, se afecta la calidad de las aguas que pueden, en ese caso, permitir el paso del anión boruro que no es apto para la salud. El RD 140/2003 indica que la concentración máxima de boro en el abasto será de 1 mg/L Pero, repito, eso solo ocurre con membranas muy usadas o que han sufrido mal mantenimiento. El cumplimiento de la ley exime de esa posibilidad.


En una desaladora de agua de mar, bien regentada, la pureza del agua obtenida es altísima, de concentración iónica muy baja.

Es tan blanda que debe ser remineralizada para su distribución y consumo. Para ello se le añade pequeñas cantidades de carbonato cálcico, (o cal viva, CaO, que en contacto con el aire se convierte en carbonato) que aumenta su dureza. El uso de la sal de calcio es aconsejada justamente para un consumo saludable del agua, aunque aporte sabor. En cambio, no debe usarse sales sódicas, como carbonatos o bicarbonatos de sodio porque, si bien son insípidas, el Na+ puede perjudicar por el incremento de la presión sanguínea.


(3) El tercer grupo de aguas, en relación a su calidad, son las provenientes de pozos y sondeos. Son con mucho en Canarias las agua de peor calidad para el consumo humano. Deficiencia motivada por:

(3.1) El exceso de extracción que ha hecho, principalmente en las islas orientales, que se haya desplazado el balance entre la presión hidrostática y la osmótica en la interface entre el mar y las aguas subterráneas donde los materiales porosos ejercen de membranas semimpermeables. Si el acuífero se seca debido a la extracción no sostenible mediante pozos, las aguas marinas pueden infiltrarse salinizando el subsuelo. Corregirlo, exigirá periodos largos sin que se saque más agua y llueva suficientemente.

(3.2) Las aguas fósiles. Las aguas que se extraen de los pozos, pueden ser centenarias. Durante décadas en contacto con los edificios ígneos de las islas, basaltos primarios, han disuelto aniones silicatos : agua muy mineralizadas, impropias para la salud, de las que decantan arenillas en el riñón. Por otro lado, en las zonas sedimentarias de las islas más antiguas, Fuerteventura, Gran Canaria y Lanzarote, el acuífero está , a su vez, inmerso en rocas sedimentarias con grosores de muchos metros de caliches, rocas carbonatadas. Según ese nivel de carbonatos y su naturaleza, encontramos aguas excelentes con burbujas, sin calcio, ácidas, con bicarbonatos sódico, pero también aguas duras y básicas, en las ) los cationes Ca(2+) y el Mg(2 +) están neutralizados por aniones cloruros.

(3.3) Percolados y lixiviados modernos

La agricultura intensiva del plátano ha filtrado de enormes cantidades de abonos de síntesis: nitratos y fosfato ácidos y productos persistentes como insecticidas y fungicidas. Estos iones y moléculas se encuentran en concentraciones importantes en las aguas de pozos. Se sabe que estos químicos son cancerígenos y disruptivos hormonales.

También contamina el acuífero productos muy tóxicos procedentes de las basuras enterradas y que, en reacciones anaerobias pueden lixiviar.

Por ello, lo socialmente adecuado es que los servicios municipales de abastos solo suministrasen en la red aguas embalsadas, de manantiales o desaladas directamente del mar. Debemos promover una moratoria a la extracción de agua de pozos a fin de que se recupere el acuífero maltratado.


El agua y el flúor

Una importante salvedad sobre la excelencia de las aguas de galería y manantiales afecta exclusivamente a las aguas de Tenerife que se nutren de la Caldera de Las Cañadas del Teide y Ucanca. También en Fuerteventura y en San Nicolás de Tolentino, en G.C. las aguas subterráneas contienen fluoruros pero apenas se usan en el abasto.

Concentraciones F- superiores a 1,5 mg/L no deberían usarse en el abasto público. Concentraciones muy altas debidas a erupciones volcánicas ricas en fluorita, que hubo hace miles de años, cuyos materiales filtran y contaminan la lluvia y nieve hasta los manantiales y galerías. En el tránsito se disuelven unos 10 mg/L del halógeno. Entre otras, están afectadas el agua de las galerías de Vergara, las de mayor caudal de todo el archipiélago cuyos contenidos en el anión superan en ocasiones las 10 mg/L.

La norma obliga a que el abasto no deben superar los 1,5 mg/L. Por tanto, un aspecto esencial para suministrar las medianías del norte de Tenerife sería la desfluoración de esas aguas. Sería al respecto muy factible usar la presión hidrostática de la columna de agua que brota a alta altura para, debido a su pero, producir la ósmosis inversa necesaria, sin gasto energético extra, para permear agua pura, con un factor de reparto superior al 70%. Es decir, de cada 10 litros de aguas originarias obtener 7 de agua totalmente desmineralizada. Los contenidos altos de F- producen alteraciones en los dientes y el tejido óseo. Incluso hay indicios que afectan algún tipo de cáncer.

Actualmente, en cambio, debido a la importancia que tienen estos caudales en el abasto de Tenerife esas aguas se están mezclando con aguas de los pozos, sin flúor pero de pésima calidad. Con ello se obtiene un fluido que aunque cumpla el RD140/2003 su calidad es muy inferior a la que podría tener mediante el citado pretratamiento.





4 comentarios:

  1. Holaaa Julio, yo he tenido y tengo problemas de riñón. El urólogo me dice que beba agua del grifo, que no importa.
    El agua que bebemos es de galería, sin embargo, cuando la tomo, me sienta mal en comparación con las de botellas, que no utilizo mucho para proteger el medio ambiente

    ResponderEliminar
  2. El problema no creo que sea por el calcio ni el magnesio del agua que, en comparación con cualquier producto lácteo es, al menos, 10 veces menor. Quizá tienes algún problema asociado a una intolerancia al hipoclorito usado como desinfectante. En ese caso, quizá un filtrado a través del carbono activado te ayude.

    ResponderEliminar
  3. Me parecen excelentes tus aportaciones sobre las aguas. Sin embargo hace tiempo que mevengo planteando para qué queremos unas aguas de calidad si la mayor parte la tiramos por los desagües. Es verdad que necesitamos aguas potables para beber y que se podrian sumnistrar a la población. ¿Cómo? Para mi este es el problema a resolver: doble canalización, fuentes de proximidad,???.. . Echo en falta la importancia del exceso de sodio, cloro y sulfitos. Te envio por whatsaap una analitica oficial del agua del depósito Los Baldios.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El asunto es que las administración parten de que cómo no se bebe agua del grifo ésta será mala.
      Pero el agua no es un lujo. En una sociedad sostenible el agua no debería estar contaminada.

      Eliminar